Fue impactante la noticia, difícil de creer, sorpresa, rabia al principio, tristeza después, “otra piedra en el camino para sortear”, nos dijimos. Luego de las primeras horas transcurridas y viendo la fortaleza de nuestra presidenta, seguimos como ella trabajando, nosotras por la militancia diaria y poniendo así nuestro grano de arena.
La Red Mujeres con Cristina, acompañamos y estamos junto como siempre a nuestra presidenta, deseándole una rápida recuperación ¡Fuerzas Cristina!
Fragmentos.
“Cada vez que me encontraba con algún pequeño o mediano dueño de un diario del interior nos pedían muchos en voz baja, porque también es cierto que hay miedo; cuando hay uno solo que te provee el papel tenés que tratar de no molestarlo o enojarlo. Si lo enojás por ahí no te da más el papel. Con eso también venimos a terminar: que cada uno pueda decir lo que quiera y no lo que quieren los dueños de un insumo básico. Quiero que todos los propietarios de medios del país (pequeños, medianos o grandes), que han tenido históricamente su lugar en los medios de comunicación escritos, puedan seguir conservándolo y acrecentándolo”
Cristina Fernández de Kirchner, palabras en Mendoza, 17/12/11
“No hay dudas. A la policía hay que depurarla de los malos policías sin que a uno le tiemble el pulso. A los buenos policías, que trabajan bien, que arriesgan su vida, hay que capacitarlos y darles elementos modernos […] El problema es que no hubo continuidad en las medidas que ellos tomaron y, sobre todo, en el principio fundamental: tiene que haber una total y absoluta conducción política de la seguridad. No se puede caer en que las fuerzas de seguridad ejerzan una especie de autogestión. Si uno cree que el problema se puede solucionar con una especie de negociación con las fuerzas, pero sin asumir las riendas, lamentablemente esa autonomía lleva a deformaciones muy grandes y a una corrupción y prostitución de algunos sectores de las fuerzas. La política de seguridad es integral, abarca distintas áreas de los gobiernos porque lo social es decisivo y está en las cusas profundas del delito. La continuidad de la tarea y la voluntad irrenunciable de ejercer el control político son las claves”.
Nilda Garré, Ministra de Seguridad, 8/12/11
“El berlusconismo ha sido un fenómeno de mezcla de las culturas del populismo con las recetas del liberalismo económico. El mix populismo-liberalismo económico, claro está, es más un discurso público que no está fundado sobre la propaganda, sino sobre la publicidad. Esta Italia no ha sido sólo «representada» sino también «producida» por el berlusconismo. Es una Italia machista, sexista, en la cual el género masculino rompe cualquier código de pudor. Incluso el léxico de la escena pública o de las instituciones, se convierte, imprevistamente, en el que se usaba privadamente en los reductos masculinos. Esa complicidad un poco mafiosa entre hombres que se consideran divinidades, que piensan el poder como una manera de ejercitar la omnipotencia sobre el género femenino, se ha convertido en un lenguaje de la vida pública, en una hegemonía cultural, en la producción de un imaginario. De alguna manera, el berlusconismo ha sido preparado por la devastación de los aparatos de formación, por la devastación de la educación pública. Berlusconi ha liquidado, con una desenvoltura impresionante, todas las culturas políticas del novecientos. Ésas que habían hecho de Italia un país particularmente fecundo: la corriente del catolicismo socialdemocrático, la corriente del socialismo, la corriente radical liberal”
Nicola Vendola, dirigente italiano de izquierda (2011).
“Yo sólo llamé a la gente a reflexionar sobre lo que les parece inaceptable. Creo que la circulación tan amplia del libro se debe al hecho de que vivimos un momento muy particular de la historia de nuestras sociedades y, en particular, de esta sociedad global en la que estamos inmersos desde hace diez años. Hoy vivimos en sociedades interdependientes, interconectadas. Esto cambia la perspectiva. Los problemas a los que estamos confrontados son mundiales. […] Debemos transmitirles dos cosas a las nuevas generaciones: la confianza en la posibilidad de mejorar las cosas. Las nuevas generaciones no deben desalentarse. En segundo lugar, debemos hacerles tomar conciencia de todo lo que se está haciendo actualmente y que va en el buen sentido. Pienso en Brasil, por ejemplo, donde hubo muchos progresos, pienso en la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que también hizo que las cosas progresaran mucho, pienso también en todo lo que se realiza en el campo de la economía social y solidaria en tantos y tantos países. En todo esto hay nuevas perspectivas. […] La palabra indignación surgió como una definición de lo que se puede esperar de la gente cuando abre los ojos y ve lo inaceptable. […] La palabra “dignidad” figura dentro de la palabra “indignidad”. La dignidad humana se despierta cuando se la acorrala. El liberalismo trató de anestesiar esas dos capacidades humanas, la dignidad y la indignación, pero no lo consiguió”.
Stéphane Hessel, filósofo francés, autor de Indígnense, libro que ha inspirado las movilizaciones de “indignados” en España y países de Europa, 19/12/11
“La Presidenta dio algunas pistas. Les pidió a los congresistas que se aboquen, entre otros temas, a la ley de tierras y al estudio del código penal tributario. Son dos cuestiones centrales y por cierto no poco conflictivas. Para muchos la ley de tierras (apenas referida a la propiedad en manos de extranjeros) es insuficiente si no se retoma en el marco de una política integral pensando el territorio -un concepto mucho más abarcativo- que no sólo tiene en cuenta la propiedad, sino sobre todo las formas de explotación, la sustentabilidad, los derechos de los pobladores, el cuidado del ambiente, los aspectos culturales y sociales. No se habrá dado un gran paso apenas impidiendo el acceso de los extranjeros a la propiedad de la tierra argentina. También porque nadie ni nada garantiza que la sola condición de nacional redunde en mejor aprovechamiento de los recursos y más respeto por las personas y su calidad de vida. La igualdad ante la ley también pasa por los tributos.”
Washington Uranga, “Nuevo punto de partida”, 11-12-2011
“Los hombres y mujeres pobres que habían vivido a los márgenes de la coqueta Buenos Aires habían invadido la ciudad. Ellos, que se habían acostumbrado a andar discretamente como para no ser notados sin un día tenían que pasar por el centro. El 17 y 18 de octubre de 1945 habían conquistado esa ciudad blanca y de «buena presencia» que de mil maneras les hacía sentir que no era suya. Llegaron con sus ropas pobres y sus modales groseros y, contra todas las reglas de urbanidad, retozaron en las plazas con sus cuerpos sudorosos a la vista, y refrescaron sus pies en el agua de las fuentes. Y como ese día la victoria fue suya, y como se sintieron mirados con desdén por el público que los veía pasar, pero bienvenidos por Perón cuando por fin apareció en el balcón de la Casa Rosada, en adelante ya nunca más pidieron permiso”.
Ezequiel Adamovsky, “Historia de la clase media argentina”, Buenos Aires, editorial Planeta, 2009
“La época que nos toca tiene muchas virtudes pero ninguna de ellas es la lentitud y mucho menos la comodidad. Velocidad, incomodidad: esos registros mentales, pero sobre todo sensoriales de la época permanecen como pliegues inexpresados que sin embargo abordan y trastocan cada día nuestras vidas privadas. Lo público se interna allí, en lo personal, y se le imprime vértigo y tensión […] Sabemos ya que la lucha por la felicidad es política, y que se libra con nosotros en las calles. En la incomodidad del frío o el calor, en la incomodidad del grito, en la incomodidad de la movilización. Sabemos, los ciudadanos de muchas edades, muchos colores y muchas inclinaciones políticas que no es quedándonos en nuestras casas y callándonos la boca como conseguiremos un mundo mejor. Y sabemos que ese mundo es posible. Y aunque aquí no hay indignados, sí hay millones de personas dispuestas a la incomodidad del cambio. Porque lo nuevo late, y tiene sentido”
Sandra Russo, “La incomodidad del cambio” 17/12/11
Red Mujeres con Cristina
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viernes, 30 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
Opinión Política
Reflexión de la Red Mujeres con Cristina - Nodo Salta
“No contaron con el pueblo. Nunca se les había ocurrido pensar en el pueblo, ni imaginaron que el pueblo podría alguna vez, por sí mismo, hacer su voluntad y decidir su destino”. LA RAZÓN DE MI VIDA, Eva Duarte de Perón. Palabras con destino (Mariana Moyano IMPACTOS DE UN AÑO LARGO) con un fin, con un propósito, palabras argumentativas, esas son las palabras que emite la Presidenta de los argentinos. Vacías, sin sentido ni razón, para la oligarquía nefasta, palabras precisas y concretas cargadas de amor real, ese amor que precisamente alimenta la vida real del pueblo nacional, el pueblo argentino que tan solitario se sintió durante tanto tiempo y que por fin encuentra en este modelo alguien que los cobije y proteja sus intereses. Intereses de todo el pueblo argentino, así es, incluida “la oposición”.
La palabra, la fuerza de la palabra diría Ella. La fuerza en tanto escudo de su país, la palabra instrumento de lucha, la palabra escuchada, sentida, expresada desde el corazón y desde la mente de quien preside y gobierna este país. Palabras con un destino de oídos ansiosos y expectantes de escuchar de quien realmente “dice y hace algo”.
Todos y cada uno de los oídos argentinos se prepara cada vez que la Presidenta “habla”, ese hablar, ese decir no es ni vacío, ni monótono, ni tedioso de escuchar. Tiene sentido, fuerza, esperanza, tiene destino y ese destino es el pueblo argentino. Pueblo que acompaña a quien debemos acompañar, porque Ella se hizo cargo de las obligaciones y les dejo los derechos a su gente, a su pueblo y no tan solo al 54%, a todos y todas las personas que habitan el suelo argentino. Pueblo argentino, pueblo gaucho, pueblo tanguero, pueblo de cooperativas de esfuerzo y sacrificio, pueblo que le dijo al resto del mundo, al “oligarca” y al “algo habrán hecho” que la quiere a Ella, que la quiere con toda su alma y que la voto democráticamente por segunda vez y que lo volverían hacer, pues paso mucho tiempo hasta que este pueblo volvió a sentir que lo escuchaban.
La capacidad innegable de mantener la palabra argumentativa de la compañera Cristina arrasa con cualquier escepticismo generado por la paupérrima oposición existente, hasta el punto de preguntarnos ¿Existe la oposición? ¿Hay oposición cuando todo un pueblo vive más dignamente gracias a las políticas de estado actual? ¿Existe oposición cuando por primera vez millones de coterráneos acceden a una asignación monetaria que les permite ser más independientes en términos económicos?
La realidad innegable de una victoria arrasadora es la respuesta. Aquí resurge el pueblo quien mantiene su propio discurso: “no nos han vencido”, entonaría la maravillosa juventud comprometida con su gobierno. Aquella juventud que siente, hoy por hoy, estar representada, que por primera vez siente lo que sintieron los compañeros el 17 de octubre de 1945.
Es irónico que en un país, donde una de las prácticas cotidianas predilectas (nobleza obliga a reconocerlo) sea la de reclamar, no se haya reclamado antes por aquellos jóvenes que un día desaparecieron dejando tan solo el dolor y el vacío inexplicable impotente y devastador a sus familias. ¿O quizás el reclamo siempre existió y jamás fue escuchado por los gobiernos pasados? Mirar atrás y “hacer algo al respecto” fue la consigna, primero del compañero Néstor y ahora para Cristina, hacer eco de un reclamo que llevaba más de 30 años sin ser escuchado convierte a este gobierno en un estado comprometido por su pueblo. Y no tan solo el gobierno escucha y aboga por esta situación de compatriotas vencidos y destruidos, también lo hace por el resto de la sociedad en diversos temas sociales y económicos.
Defender los derechos de quienes menos tienen, defender la libertad ideológica y elevar la bandera de la igualdad y equidad social también son factores que influyen en la comprensión del Estado Nacional para con su pueblo. Este gobierno, el que preside la Dra. Cristina escucha y actúa en pos de un mejor país y para que dicho país ocupe el verdadero lugar que le corresponde en este mundo.
Seamos comprometidos con quien ya se comprometió con nosotros, seamos honestos y fuertes, porque Ella “sola no puede”. Debemos estar a su lado, no movernos de allí, pues tiempos difíciles se aproximan, acompañemos a quien nos dio su corazón, fortaleza y convicción, acompañemos a quien con eficacia, eficiencia, integridad, honestidad y amor nos demostró que en un país mejor podemos vivir, que en un país mejor debemos creer porque Ella y nosotros lo haremos posible.
Red Mujeres con Cristina
Nodo Salta - Gral Güemes
redmujeresconcristinasalta@gmail.com
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“No contaron con el pueblo. Nunca se les había ocurrido pensar en el pueblo, ni imaginaron que el pueblo podría alguna vez, por sí mismo, hacer su voluntad y decidir su destino”. LA RAZÓN DE MI VIDA, Eva Duarte de Perón. Palabras con destino (Mariana Moyano IMPACTOS DE UN AÑO LARGO) con un fin, con un propósito, palabras argumentativas, esas son las palabras que emite la Presidenta de los argentinos. Vacías, sin sentido ni razón, para la oligarquía nefasta, palabras precisas y concretas cargadas de amor real, ese amor que precisamente alimenta la vida real del pueblo nacional, el pueblo argentino que tan solitario se sintió durante tanto tiempo y que por fin encuentra en este modelo alguien que los cobije y proteja sus intereses. Intereses de todo el pueblo argentino, así es, incluida “la oposición”.
La palabra, la fuerza de la palabra diría Ella. La fuerza en tanto escudo de su país, la palabra instrumento de lucha, la palabra escuchada, sentida, expresada desde el corazón y desde la mente de quien preside y gobierna este país. Palabras con un destino de oídos ansiosos y expectantes de escuchar de quien realmente “dice y hace algo”.
Todos y cada uno de los oídos argentinos se prepara cada vez que la Presidenta “habla”, ese hablar, ese decir no es ni vacío, ni monótono, ni tedioso de escuchar. Tiene sentido, fuerza, esperanza, tiene destino y ese destino es el pueblo argentino. Pueblo que acompaña a quien debemos acompañar, porque Ella se hizo cargo de las obligaciones y les dejo los derechos a su gente, a su pueblo y no tan solo al 54%, a todos y todas las personas que habitan el suelo argentino. Pueblo argentino, pueblo gaucho, pueblo tanguero, pueblo de cooperativas de esfuerzo y sacrificio, pueblo que le dijo al resto del mundo, al “oligarca” y al “algo habrán hecho” que la quiere a Ella, que la quiere con toda su alma y que la voto democráticamente por segunda vez y que lo volverían hacer, pues paso mucho tiempo hasta que este pueblo volvió a sentir que lo escuchaban.
La capacidad innegable de mantener la palabra argumentativa de la compañera Cristina arrasa con cualquier escepticismo generado por la paupérrima oposición existente, hasta el punto de preguntarnos ¿Existe la oposición? ¿Hay oposición cuando todo un pueblo vive más dignamente gracias a las políticas de estado actual? ¿Existe oposición cuando por primera vez millones de coterráneos acceden a una asignación monetaria que les permite ser más independientes en términos económicos?
La realidad innegable de una victoria arrasadora es la respuesta. Aquí resurge el pueblo quien mantiene su propio discurso: “no nos han vencido”, entonaría la maravillosa juventud comprometida con su gobierno. Aquella juventud que siente, hoy por hoy, estar representada, que por primera vez siente lo que sintieron los compañeros el 17 de octubre de 1945.
Es irónico que en un país, donde una de las prácticas cotidianas predilectas (nobleza obliga a reconocerlo) sea la de reclamar, no se haya reclamado antes por aquellos jóvenes que un día desaparecieron dejando tan solo el dolor y el vacío inexplicable impotente y devastador a sus familias. ¿O quizás el reclamo siempre existió y jamás fue escuchado por los gobiernos pasados? Mirar atrás y “hacer algo al respecto” fue la consigna, primero del compañero Néstor y ahora para Cristina, hacer eco de un reclamo que llevaba más de 30 años sin ser escuchado convierte a este gobierno en un estado comprometido por su pueblo. Y no tan solo el gobierno escucha y aboga por esta situación de compatriotas vencidos y destruidos, también lo hace por el resto de la sociedad en diversos temas sociales y económicos.
Defender los derechos de quienes menos tienen, defender la libertad ideológica y elevar la bandera de la igualdad y equidad social también son factores que influyen en la comprensión del Estado Nacional para con su pueblo. Este gobierno, el que preside la Dra. Cristina escucha y actúa en pos de un mejor país y para que dicho país ocupe el verdadero lugar que le corresponde en este mundo.
Seamos comprometidos con quien ya se comprometió con nosotros, seamos honestos y fuertes, porque Ella “sola no puede”. Debemos estar a su lado, no movernos de allí, pues tiempos difíciles se aproximan, acompañemos a quien nos dio su corazón, fortaleza y convicción, acompañemos a quien con eficacia, eficiencia, integridad, honestidad y amor nos demostró que en un país mejor podemos vivir, que en un país mejor debemos creer porque Ella y nosotros lo haremos posible.
Red Mujeres con Cristina
Nodo Salta - Gral Güemes
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viernes, 16 de diciembre de 2011
Opinión Política
Compromiso y saber popular
Las mujeres que a lo largo y a lo ancho del país integramos la Red Mujeres con Cristina reafirmamos el compromiso de acompañar y apoyar a la Presidenta Cristina Fernández en estos cuatro años venideros. Sabemos que no serán fáciles, por eso decimos que redoblamos el esfuerzo y seguimos haciéndonos cargo de la responsabilidad que como ciudadanas nos compete en seguir día a día ampliando la construcción de un proyecto colectivo de país y de democracia, ciudadanas que comprometidas con la época histórica que nos toca transitar nos sumamos como mujeres protagonistas del presente.
Para nosotras, como para muchas otras compañeras, estar militando, reflexionando, debatiendo, pensando la política, discutiendo y argumentando, es también parte del cambio cultural que propone nuestra presidenta. Mujeres, ciudadanas corrientes que decidimos atravesar las barreras que se nos fueron impuestas. La política estuvo por muchos años manejada por los varones, ellos eran casi exclusivamente quienes se hacían escuchar. Hoy las mujeres nos tomamos la palabra, vamos ampliando nuestra participación y la toma de decisiones, buscando otras maneras, otras palabras de esperanza, siendo innovadoras en nuestras reflexiones logramos andar juntas/os para fortalecer una vida en común, pluralista, democrática, con más derechos e igualdad.
La política se acerca a la democracia cuando no depende de un conocimiento experto sino del valor que se le da a la experiencia compartida por todas/os, “del saber popular”. Es desde ahí que debemos estar, y no decaer, conquistar día a día a más y más compañeras/os para que se sumen a este proyecto de pueblo y democracia. Si creemos que la política está lejos de nuestro alcance reproducimos sin quererlo “formas hegemónicas de control social”. Por eso hablamos de redes y las ponemos en acción, las redes no requiere de expertos ni de burocracias. La cultura política que nuestro proyecto impulsa es un capital social que surge de la comunicación de la gente y tiene un valor democrático que permite la circulación de ideas, esas que necesitamos nutrir, complejizar, profundizar para defender y agrandar nuestra democracia y, así, ir cambiando la realidad.
Cristina es consciente que su marcha es con el pueblo, de allí toma su fuerza, de las muchas/os que estamos andando junto a ella.
“Finalmente, si se me permite, quiero dar las gracias desde aquí, en mi primer mensaje como Presidenta en este nuevo período, a todos los argentinos que creyeron en nosotros. Y fíjense que no digo en esta Presidenta, porque yo no me la creo. Sé que represento un proyecto colectivo, que no soy yo. Soy parte de un proyecto colectivo…nacional, popular y democrático; profundamente democrático. Quiero dar las gracias a los millones de argentinos que confiaron en este proyecto nacional, popular y democrático, y en esta Presidenta como la persona capaz de llevarlo adelante con la ayuda del resto de los argentinos. Porque quiero también que sepan que sin la ayuda del resto de los argentinos, una presidenta sola o un grupo de hombres y mujeres solos, tampoco pueden”.
Cristina Fernández en su nueva asunción 2011
Vamos compañeras, sumemos cada día más y más mujeres dispuestas a pensar la política democrática y hagamos circular con más potencia que ayer la palabra.
Red Mujeres con Cristina de todo el país
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Las mujeres que a lo largo y a lo ancho del país integramos la Red Mujeres con Cristina reafirmamos el compromiso de acompañar y apoyar a la Presidenta Cristina Fernández en estos cuatro años venideros. Sabemos que no serán fáciles, por eso decimos que redoblamos el esfuerzo y seguimos haciéndonos cargo de la responsabilidad que como ciudadanas nos compete en seguir día a día ampliando la construcción de un proyecto colectivo de país y de democracia, ciudadanas que comprometidas con la época histórica que nos toca transitar nos sumamos como mujeres protagonistas del presente.
Para nosotras, como para muchas otras compañeras, estar militando, reflexionando, debatiendo, pensando la política, discutiendo y argumentando, es también parte del cambio cultural que propone nuestra presidenta. Mujeres, ciudadanas corrientes que decidimos atravesar las barreras que se nos fueron impuestas. La política estuvo por muchos años manejada por los varones, ellos eran casi exclusivamente quienes se hacían escuchar. Hoy las mujeres nos tomamos la palabra, vamos ampliando nuestra participación y la toma de decisiones, buscando otras maneras, otras palabras de esperanza, siendo innovadoras en nuestras reflexiones logramos andar juntas/os para fortalecer una vida en común, pluralista, democrática, con más derechos e igualdad.
La política se acerca a la democracia cuando no depende de un conocimiento experto sino del valor que se le da a la experiencia compartida por todas/os, “del saber popular”. Es desde ahí que debemos estar, y no decaer, conquistar día a día a más y más compañeras/os para que se sumen a este proyecto de pueblo y democracia. Si creemos que la política está lejos de nuestro alcance reproducimos sin quererlo “formas hegemónicas de control social”. Por eso hablamos de redes y las ponemos en acción, las redes no requiere de expertos ni de burocracias. La cultura política que nuestro proyecto impulsa es un capital social que surge de la comunicación de la gente y tiene un valor democrático que permite la circulación de ideas, esas que necesitamos nutrir, complejizar, profundizar para defender y agrandar nuestra democracia y, así, ir cambiando la realidad.
Cristina es consciente que su marcha es con el pueblo, de allí toma su fuerza, de las muchas/os que estamos andando junto a ella.
“Finalmente, si se me permite, quiero dar las gracias desde aquí, en mi primer mensaje como Presidenta en este nuevo período, a todos los argentinos que creyeron en nosotros. Y fíjense que no digo en esta Presidenta, porque yo no me la creo. Sé que represento un proyecto colectivo, que no soy yo. Soy parte de un proyecto colectivo…nacional, popular y democrático; profundamente democrático. Quiero dar las gracias a los millones de argentinos que confiaron en este proyecto nacional, popular y democrático, y en esta Presidenta como la persona capaz de llevarlo adelante con la ayuda del resto de los argentinos. Porque quiero también que sepan que sin la ayuda del resto de los argentinos, una presidenta sola o un grupo de hombres y mujeres solos, tampoco pueden”.
Cristina Fernández en su nueva asunción 2011
Vamos compañeras, sumemos cada día más y más mujeres dispuestas a pensar la política democrática y hagamos circular con más potencia que ayer la palabra.
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Opinión Política
Compromiso y saber popular
Las mujeres que a lo largo y a lo ancho del país integramos la Red Mujeres con Cristina reafirmamos el compromiso de acompañar y apoyar a la Presidenta Cristina Fernández en estos cuatro años venideros. Sabemos que no serán fáciles, por eso decimos que redoblamos el esfuerzo y seguimos haciéndonos cargo de la responsabilidad que como ciudadanas nos compete en seguir día a día ampliando la construcción de un proyecto colectivo de país y de democracia, ciudadanas que comprometidas con la época histórica que nos toca transitar nos sumamos como mujeres protagonistas del presente.
Para nosotras, como para muchas otras compañeras, estar militando, reflexionando, debatiendo, pensando la política, discutiendo y argumentando, es también parte del cambio cultural que propone nuestra presidenta. Mujeres, ciudadanas corrientes que decidimos atravesar las barreras que se nos fueron impuestas. La política estuvo por muchos años manejada por los varones, ellos eran casi exclusivamente quienes se hacían escuchar. Hoy las mujeres nos tomamos la palabra, vamos ampliando nuestra participación y la toma de decisiones, buscando otras maneras, otras palabras de esperanza, siendo innovadoras en nuestras reflexiones logramos andar juntas/os para fortalecer una vida en común, pluralista, democrática, con más derechos e igualdad.
La política se acerca a la democracia cuando no depende de un conocimiento experto sino del valor que se le da a la experiencia compartida por todas/os, “del saber popular”. Es desde ahí que debemos estar, y no decaer, conquistar día a día a más y más compañeras/os para que se sumen a este proyecto de pueblo y democracia. Si creemos que la política está lejos de nuestro alcance reproducimos sin quererlo “formas hegemónicas de control social”. Por eso hablamos de redes y las ponemos en acción, las redes no requiere de expertos ni de burocracias. La cultura política que nuestro proyecto impulsa es un capital social que surge de la comunicación de la gente y tiene un valor democrático que permite la circulación de ideas, esas que necesitamos nutrir, complejizar, profundizar para defender y agrandar nuestra democracia y, así, ir cambiando la realidad.
Cristina es consciente que su marcha es con el pueblo, de allí toma su fuerza, de las muchas/os que estamos andando junto a ella.
“Finalmente, si se me permite, quiero dar las gracias desde aquí, en mi primer mensaje como Presidenta en este nuevo período, a todos los argentinos que creyeron en nosotros. Y fíjense que no digo en esta Presidenta, porque yo no me la creo. Sé que represento un proyecto colectivo, que no soy yo. Soy parte de un proyecto colectivo…nacional, popular y democrático; profundamente democrático. Quiero dar las gracias a los millones de argentinos que confiaron en este proyecto nacional, popular y democrático, y en esta Presidenta como la persona capaz de llevarlo adelante con la ayuda del resto de los argentinos. Porque quiero también que sepan que sin la ayuda del resto de los argentinos, una presidenta sola o un grupo de hombres y mujeres solos, tampoco pueden”.
Cristina Fernández en su nueva asunción 2011
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Para nosotras, como para muchas otras compañeras, estar militando, reflexionando, debatiendo, pensando la política, discutiendo y argumentando, es también parte del cambio cultural que propone nuestra presidenta. Mujeres, ciudadanas corrientes que decidimos atravesar las barreras que se nos fueron impuestas. La política estuvo por muchos años manejada por los varones, ellos eran casi exclusivamente quienes se hacían escuchar. Hoy las mujeres nos tomamos la palabra, vamos ampliando nuestra participación y la toma de decisiones, buscando otras maneras, otras palabras de esperanza, siendo innovadoras en nuestras reflexiones logramos andar juntas/os para fortalecer una vida en común, pluralista, democrática, con más derechos e igualdad.
La política se acerca a la democracia cuando no depende de un conocimiento experto sino del valor que se le da a la experiencia compartida por todas/os, “del saber popular”. Es desde ahí que debemos estar, y no decaer, conquistar día a día a más y más compañeras/os para que se sumen a este proyecto de pueblo y democracia. Si creemos que la política está lejos de nuestro alcance reproducimos sin quererlo “formas hegemónicas de control social”. Por eso hablamos de redes y las ponemos en acción, las redes no requiere de expertos ni de burocracias. La cultura política que nuestro proyecto impulsa es un capital social que surge de la comunicación de la gente y tiene un valor democrático que permite la circulación de ideas, esas que necesitamos nutrir, complejizar, profundizar para defender y agrandar nuestra democracia y, así, ir cambiando la realidad.
Cristina es consciente que su marcha es con el pueblo, de allí toma su fuerza, de las muchas/os que estamos andando junto a ella.
“Finalmente, si se me permite, quiero dar las gracias desde aquí, en mi primer mensaje como Presidenta en este nuevo período, a todos los argentinos que creyeron en nosotros. Y fíjense que no digo en esta Presidenta, porque yo no me la creo. Sé que represento un proyecto colectivo, que no soy yo. Soy parte de un proyecto colectivo…nacional, popular y democrático; profundamente democrático. Quiero dar las gracias a los millones de argentinos que confiaron en este proyecto nacional, popular y democrático, y en esta Presidenta como la persona capaz de llevarlo adelante con la ayuda del resto de los argentinos. Porque quiero también que sepan que sin la ayuda del resto de los argentinos, una presidenta sola o un grupo de hombres y mujeres solos, tampoco pueden”.
Cristina Fernández en su nueva asunción 2011
Vamos compañeras, sumemos cada día más y más mujeres dispuestas a pensar la política democrática y hagamos circular con más potencia que ayer la palabra.
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viernes, 9 de diciembre de 2011
Invitación para compartir
Acompañamos la asunción de nuestra Presidenta por cuatro años más; las mujeres junto al pueblo celebremos este momento histórico con alegría y compromiso para seguir construyendo entre todas y todos un país mas justo, democrático e igualitario.
Invitamos a encontrarnos para compartir este momento en Rivadavia y Paraná a las 11.30 de la mañana para caminar junto a Cristina desde el Congreso Nacional hacia la Casa de Gobierno.
Red Mujeres con Cristina.
Invitamos a encontrarnos para compartir este momento en Rivadavia y Paraná a las 11.30 de la mañana para caminar junto a Cristina desde el Congreso Nacional hacia la Casa de Gobierno.
Red Mujeres con Cristina.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Para pensar, debatir, comprender
Fragmentos.
“Creo que la mejor forma de entender la democracia es como un modelo para organizar el ejercicio público y colectivo del poder en las instituciones más importantes de la sociedad, basándose en el principio de que las decisiones que afectan el bienestar de una colectividad pueden verse como el resultado de un procedimiento de deliberación libre y razonada entre personas consideradas moral y políticamente iguales”.
Seyla Benhabib, 2006
“Cuatro mujeres fueron asesinadas cuando habían pasado apenas horas desde que terminara ese día que el calendario internacional dedica a hacer visible, a hacer consciente de qué modos, de cuántos modos opera la violencia contra las mujeres. Una descripción insuficiente para ese modo en que el patriarcado insiste en sostener sus privilegios a fuerza de sangre, de menosprecio, de disciplinamiento […] El procesamiento al único acusado del cuádruple femicidio de La Plata apunta un homicidio simple y tres agravados. Se supone que hay una muerte simple –la que le dio a su ex pareja el sospechoso– y otras tres más graves porque fueron muertas para encubrir la acción principal. Volvemos a lo mismo: las otras dos mujeres y la niña tenían menos que ver en el asunto. Aunque se trate de calificaciones nomencladas por códigos penales o procesales, hay algo que se oculta en este procesamiento. Y es que quien asesina para disciplinar, como suele ser en los femicidios, no se dirige sólo a una víctima. Como decíamos en la tapa de este suplemento la semana pasada, la violencia machista escribe un mensaje en el cuerpo de las víctimas que es también para el resto. Aun cuando la acción principal hubiera estado dirigida a Bárbara Santos, las demás no eran sólo testigos. Eran también mujeres, las que la rodeaban, las que probablemente la protegían, o podrían salir con ella sin pedir permiso al macho, las que tal vez el asesino podría haber visto como una amenaza pero no sólo porque podrían haberlo denunciado sino porque, como dice ese relato del patriarcado mil veces repetido y tan pocas veces revisado, las mujeres son todas iguales. Y todas, dice el patriarcado, merecen ser aleccionadas.”
Marta Dillon, “Todas iguales”, Las 12, 2/12/11
“De este modo, cuando el kirchnerismo habla de Modelo, sólo puede hacerlo en términos de un «modelo metodológico». Una forma de hacer las cosas. Un estilo de Gobierno. Y no, un «modelo de fines», un «modelo axiológico», un «modelo normativo». Se entiende que el Gobierno no pueda admitir esto, que siempre hay que decir que existe un Proyecto, una estrategia a largo plazo, un rumbo bien definido. Pero, en cambio, lo que ha funcionado bien, fue la flexibilidad, adaptabilidad y desparpajo para adoptar un nuevo rumbo, a partir de lo que ha sido el motor esencial de este Gobierno: su capacidad para gobernar. Por lo tanto, por profundización del modelo, lo que se debería entender es el aumento de la intensidad en una metodología del poder, en esa revolución permanente de los medios para gobernar, y no de un específico conjunto de variables económicas, que han ido mutando con el transcurrir del tiempo”.
Luis Tonelli, “Más modelo y por el bronce”, revista Debate, 19/11/11
“Leyendo sobre la Sra. Sarlo, realmente una se pregunta si ese tipo de «academicismo» frisado, tan falto de calidez, tan soberbio, ayuda a otros a saber más. He aprendido más de sencillos pero apasionados militantes, hombres y mujeres de la calle, pero con saberes inmensos, esos que dan los sinsabores de la calle, las esperas por un trabajo, la lucha colectiva, la solidaridad. Después de todo, todos usamos el intelecto, por lo tanto somos intelectuales, pero además somos sensibles ante los otros seres y sus necesidades. Sarlo no quisiera tener tus telarañas en mi cabeza”.
Liliana Barrenechea, nodo Mar del Plata de la Red de Mujeres con Cristina (2011)
“En el baño el guarda me saca la capucha, me pregunta cuántos años tengo, si soy casada y si tengo hijos. El es un pibe de aproximadamente 17 años. Se porta muy atento y me pide que lea lo que dice en mi capucha y veo escrito con fibra sobre la tela «posible franco». Le digo qué significa y me dice que me van a largar. Su única misión es cuidar que los prisioneros no hablen, no levanten la capucha y a los que los hacen pueden pegarles a gusto hasta matarlos [El día anterior] tuvieron que disparar y mataron a la mujer joven con un niño. Que después pudieron comprobar que no tenían nada que ver, que a él le había hecho mal pero que toda la culpa la tiene quien denuncia a gente inocente”.
Estela María Cornalea, mujer de Alberto Samuel Falicoff de Córdoba desaparecido en la ESMA, al denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (1979)
“También repite su accionar la corporación mediática. […] Este sector ha sido uno de los que menos ha aprendido de sus recientes fracasos electorales. Con escasa capacidad de autocrítica, no sólo intenta descargar las culpas en sus socios (los actores de oposición política y económica que mencionamos anteriormente) sino que se «desrenponsabiliza» respeto de las razones que produjeron que su estrategia comunicacional tuviera un efecto «boomerang» a la hora de la definición del voto. Después del 23 de octubre, intentaron transformar mediáticamente el triunfo del Gobierno en derrota de la oposición, la especulación financiera de unos pocos en crisis del conjunto del modelo de crecimiento, la eliminación progresiva de los subsidios en aumento de las tarifas de los servicios públicos; la defensa corporativa de dirigentes gremiales aeronáuticos en el fracaso de la gestión de la aerolínea de bandera, etc. A la inversa de lo que estos medios proponen, ahora son ellos los que arrastran a la derrota a sus aliados. Dicho en otros términos, actualmente uno de los principales factores del rechazo de la población hacia los partidos políticos de la oposición y hacia las acciones llevadas adelante por la especulación financiera, es la falta de credibilidad de la corporación mediática que los defiende”.
Daniel Filmus, “Un síntoma que se repite”, 29/11/11
“Únicamente quien supiera contemplar su propio pasado como un producto de la coacción y la necesidad, sería capaz de sacarle para sí el mayor provecho en cualquier situación presente. Pues lo que uno ha vivido es, en el mejor de los casos, comparable a una bella estatua que hubiera perdido todos sus miembros al ser transportada y ya sólo ofreciera ahora el valiosos bloque en el que uno mismo habrá de cincelar la imagen de su propio futuro”.
Walter Benjamin, Calle de dirección única, (1928)
“Para cerrar el período parlamentario constructivamente y sin estrépito, los diputados nacionales de todos los bloques consensuaron una «agenda no conflictiva». Abarcaba, entre otros, proyectos de ley que hace diez años o veinte no hubieran llegado al recinto. O que, de llegar, no hubieran conseguido tratamiento favorable: muerte digna, identidad de género, fertilización asistida, identidad de género. La no conflictividad no implica unanimidad ni les resta complejidad a los temas abordados. Pero sí alude al avance de la calidad institucional y del debate democrático. Aspectos de la vida social abominados por la derecha (digámosle así, cortito pero no falso) ganan terreno en la consideración ciudadana. La batalla por ampliar los márgenes de la democracia es cotidiana y siempre insatisfactoria”
Mario Wainfeld, “Lo real existe”, 4/12/11
Red Mujeres con Cristina
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“Creo que la mejor forma de entender la democracia es como un modelo para organizar el ejercicio público y colectivo del poder en las instituciones más importantes de la sociedad, basándose en el principio de que las decisiones que afectan el bienestar de una colectividad pueden verse como el resultado de un procedimiento de deliberación libre y razonada entre personas consideradas moral y políticamente iguales”.
Seyla Benhabib, 2006
“Cuatro mujeres fueron asesinadas cuando habían pasado apenas horas desde que terminara ese día que el calendario internacional dedica a hacer visible, a hacer consciente de qué modos, de cuántos modos opera la violencia contra las mujeres. Una descripción insuficiente para ese modo en que el patriarcado insiste en sostener sus privilegios a fuerza de sangre, de menosprecio, de disciplinamiento […] El procesamiento al único acusado del cuádruple femicidio de La Plata apunta un homicidio simple y tres agravados. Se supone que hay una muerte simple –la que le dio a su ex pareja el sospechoso– y otras tres más graves porque fueron muertas para encubrir la acción principal. Volvemos a lo mismo: las otras dos mujeres y la niña tenían menos que ver en el asunto. Aunque se trate de calificaciones nomencladas por códigos penales o procesales, hay algo que se oculta en este procesamiento. Y es que quien asesina para disciplinar, como suele ser en los femicidios, no se dirige sólo a una víctima. Como decíamos en la tapa de este suplemento la semana pasada, la violencia machista escribe un mensaje en el cuerpo de las víctimas que es también para el resto. Aun cuando la acción principal hubiera estado dirigida a Bárbara Santos, las demás no eran sólo testigos. Eran también mujeres, las que la rodeaban, las que probablemente la protegían, o podrían salir con ella sin pedir permiso al macho, las que tal vez el asesino podría haber visto como una amenaza pero no sólo porque podrían haberlo denunciado sino porque, como dice ese relato del patriarcado mil veces repetido y tan pocas veces revisado, las mujeres son todas iguales. Y todas, dice el patriarcado, merecen ser aleccionadas.”
Marta Dillon, “Todas iguales”, Las 12, 2/12/11
“De este modo, cuando el kirchnerismo habla de Modelo, sólo puede hacerlo en términos de un «modelo metodológico». Una forma de hacer las cosas. Un estilo de Gobierno. Y no, un «modelo de fines», un «modelo axiológico», un «modelo normativo». Se entiende que el Gobierno no pueda admitir esto, que siempre hay que decir que existe un Proyecto, una estrategia a largo plazo, un rumbo bien definido. Pero, en cambio, lo que ha funcionado bien, fue la flexibilidad, adaptabilidad y desparpajo para adoptar un nuevo rumbo, a partir de lo que ha sido el motor esencial de este Gobierno: su capacidad para gobernar. Por lo tanto, por profundización del modelo, lo que se debería entender es el aumento de la intensidad en una metodología del poder, en esa revolución permanente de los medios para gobernar, y no de un específico conjunto de variables económicas, que han ido mutando con el transcurrir del tiempo”.
Luis Tonelli, “Más modelo y por el bronce”, revista Debate, 19/11/11
“Leyendo sobre la Sra. Sarlo, realmente una se pregunta si ese tipo de «academicismo» frisado, tan falto de calidez, tan soberbio, ayuda a otros a saber más. He aprendido más de sencillos pero apasionados militantes, hombres y mujeres de la calle, pero con saberes inmensos, esos que dan los sinsabores de la calle, las esperas por un trabajo, la lucha colectiva, la solidaridad. Después de todo, todos usamos el intelecto, por lo tanto somos intelectuales, pero además somos sensibles ante los otros seres y sus necesidades. Sarlo no quisiera tener tus telarañas en mi cabeza”.
Liliana Barrenechea, nodo Mar del Plata de la Red de Mujeres con Cristina (2011)
“En el baño el guarda me saca la capucha, me pregunta cuántos años tengo, si soy casada y si tengo hijos. El es un pibe de aproximadamente 17 años. Se porta muy atento y me pide que lea lo que dice en mi capucha y veo escrito con fibra sobre la tela «posible franco». Le digo qué significa y me dice que me van a largar. Su única misión es cuidar que los prisioneros no hablen, no levanten la capucha y a los que los hacen pueden pegarles a gusto hasta matarlos [El día anterior] tuvieron que disparar y mataron a la mujer joven con un niño. Que después pudieron comprobar que no tenían nada que ver, que a él le había hecho mal pero que toda la culpa la tiene quien denuncia a gente inocente”.
Estela María Cornalea, mujer de Alberto Samuel Falicoff de Córdoba desaparecido en la ESMA, al denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (1979)
“También repite su accionar la corporación mediática. […] Este sector ha sido uno de los que menos ha aprendido de sus recientes fracasos electorales. Con escasa capacidad de autocrítica, no sólo intenta descargar las culpas en sus socios (los actores de oposición política y económica que mencionamos anteriormente) sino que se «desrenponsabiliza» respeto de las razones que produjeron que su estrategia comunicacional tuviera un efecto «boomerang» a la hora de la definición del voto. Después del 23 de octubre, intentaron transformar mediáticamente el triunfo del Gobierno en derrota de la oposición, la especulación financiera de unos pocos en crisis del conjunto del modelo de crecimiento, la eliminación progresiva de los subsidios en aumento de las tarifas de los servicios públicos; la defensa corporativa de dirigentes gremiales aeronáuticos en el fracaso de la gestión de la aerolínea de bandera, etc. A la inversa de lo que estos medios proponen, ahora son ellos los que arrastran a la derrota a sus aliados. Dicho en otros términos, actualmente uno de los principales factores del rechazo de la población hacia los partidos políticos de la oposición y hacia las acciones llevadas adelante por la especulación financiera, es la falta de credibilidad de la corporación mediática que los defiende”.
Daniel Filmus, “Un síntoma que se repite”, 29/11/11
“Únicamente quien supiera contemplar su propio pasado como un producto de la coacción y la necesidad, sería capaz de sacarle para sí el mayor provecho en cualquier situación presente. Pues lo que uno ha vivido es, en el mejor de los casos, comparable a una bella estatua que hubiera perdido todos sus miembros al ser transportada y ya sólo ofreciera ahora el valiosos bloque en el que uno mismo habrá de cincelar la imagen de su propio futuro”.
Walter Benjamin, Calle de dirección única, (1928)
“Para cerrar el período parlamentario constructivamente y sin estrépito, los diputados nacionales de todos los bloques consensuaron una «agenda no conflictiva». Abarcaba, entre otros, proyectos de ley que hace diez años o veinte no hubieran llegado al recinto. O que, de llegar, no hubieran conseguido tratamiento favorable: muerte digna, identidad de género, fertilización asistida, identidad de género. La no conflictividad no implica unanimidad ni les resta complejidad a los temas abordados. Pero sí alude al avance de la calidad institucional y del debate democrático. Aspectos de la vida social abominados por la derecha (digámosle así, cortito pero no falso) ganan terreno en la consideración ciudadana. La batalla por ampliar los márgenes de la democracia es cotidiana y siempre insatisfactoria”
Mario Wainfeld, “Lo real existe”, 4/12/11
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