aqui estamos!

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"NADIE PUEDE SER FELIZ SIN PARTICIPAR EN LA FELICIDAD PÚBLICA, NADIE PUEDE SER LIBRE SIN LA EXPERIENCIA DE LA LIBERTAD PÚBLICA, Y NADIE, FINALMENTE, PUEDE SER FELIZ O LIBRE SIN IMPLICARSE Y FORMAR PARTE DEL PODER POLÍTICO"

HANNA ARENDT

"LO IMPORTANTE ES QUE PODAMOS DISCUTIR, RAZONAR Y ENTONCES, NO HACER SOLAMENTE EJERCICIO POLITICO DE OPOSICIÓN, SINO ESCENCIALMENTE TRABAJAR POR LOS INTERESES DE NUESTROS REPRESENTADOS"

CRISTINA FERNANDEZ

lunes, 29 de febrero de 2016

Para pensar, debatir, comprender..

Fragmentos.

Cada argentino, con mucha paciencia, sin enojarse, sin ofenderlo, con todo el tiempo que tengamos que tomarnos expliquémosle a cada uno, en una tarea más que militante patriótica, de que hemos podido construir este país con bienestar, con inclusión, a partir de políticas claras, de no subordinación a los intereses de afuera, porque creemos que somos un país soberano, porque sabemos que tenemos que vivir en un mundo globalizado, pero vivir en un mundo globalizado no significa estar subordinados intelectual, cultural o económicamente. Formamos parte de un mundo y queremos tener relaciones con todo el mundo. Por eso, la tarea patriótica es hablar, es predicar (…) A los que dicen desde afuera que somos amenazantes (…) No nosotros no somos amenazantes, nosotros tenemos una sola arma, que es la palabra.
Cristina Fernández, a los jóvenes en el Patio de las Palmeras, 15/06/15. 

De la necesidad diaria de buscar material va construyéndose una colección de conocimientos que de otro modo no aparecerían. Me convertí en una persona bastante mejor de lo que hubiera sido si no hubiera tenido esta obligación diaria de leer, de subrayar, ver qué cosa puedo contarle a la gente a la noche. Mi mundo se amplió mucho, porque a veces buscando banalidades encontré cosas que cambiaron mi vida: me encontré con el estructuralismo, que desconocía enteramente; buscando giladas, me encontré con la física, aunque más no sea con los rudimentos del mundo cuántico. Todo eso me llevó a leer, primero para ver si contaba algo, y de casualidad me encontraba con que se me abrían puertas que daban a enormes galpones que para mí estaban oscuros, iluminándolos. Yo era un tipo mucho peor todavía de lo que soy ahora, así que calculá lo que sería... Y eso se lo tengo que agradecer a la radio: un camino de conocimiento que me obligó a transitar y que finalmente fue bueno para mí. (…) Esas son chicanas para evitar la discusión política. Poner lo secundario por encima de lo principal, y oscurecer la discusión política que era clarísima, ha sido cumplido con gran habilidad por los medios, que son los grandes responsables de este resultado electoral, además de las otras circunstancias que hemos mencionado. Pero digo esto con trazos muy gruesos. Y también fue producto, en grandísima medida, del internismo de los peronistas y de muchos personajes que se creían en el caso de hacer aclaraciones cada vez que se hablaba de las elecciones, diciendo cuán poco les gustaba Scioli, no vaya a ser que alguien venga a pensar que con su estatura de intelectual o periodista notable, vaya a votar a Scioli sin tener que hacer ninguna aclaración. ¡Dejensé de embromar! Nadie va a poner en duda tus kilates académicos. Votá callado, que es como hay que votar... Y date cuenta de cuáles son tus intereses o, en todo caso, los intereses que has resuelto defender. ¡Y defendelos! No pienses si te va a ir mejor, o si querés ocupar un cargo y no otro. Participar en política es a veces aniquilarse como persona y formar parte de una hueste para defender una causa. Es así. Aquí pocos los hicieron, incluso hubo combates entre unos y otros.
Alejandro Dolina, conductor, escritor y músico, peronista, 17/02/16

Montero, que es el pueblo donde nací, me crié y estudié hasta la secundaria, atravesó un cambio muy violento en los años 80, cuando Bolivia entró brutalmente al neoliberalismo (…) El presidente que más recuerdo de los años 80 es Ronald Reagan. La palabra Reagan era tan fácil de decir como Coca-Cola. Este imaginario gringo llega a una sociedad muy mediterránea, que es la de mi pueblo, y genera un sentimiento paradójico: por un lado una sed tan grande de saber qué hay más allá, qué hay en esa modernidad tremenda que parece puro flash, que era la modernidad gringa que nos llegaba sólo por las noticias. Y por otro lado, un sentimiento tremendo de asfixia cuando la gente se comienza a dar cuenta de que la izquierda más clásica no sabe cómo cumplir con las demandas y los cambios prometidos. Entonces hay un terreno de cultivo perfecto para esa insatisfacción enorme y para la pulsión de irse, de buscar ese afuera desconocido, que ya sabemos que puede ser más decepcionante que seguir buscando adentro, ¿no? Pero mientras tanto, ese mundo de afuera es la tierra prometida.
Giovana Rivero, escritora boliviana radicada en EEUU, 24/02/16

Yo quiero creer que van a repensar y volver para atrás, que van a llamarme de nuevo para hacer las cosas bien. Si no es así, tener un índice nuevo en dos meses no es posible. En una consultora puede hacerse algo menos profesional pero no en el Indec. Yo estaba muy ilusionada con este proyecto. Con Jorge (Todesca) empezó todo bien hasta que la urgencia política hizo que me presionará a mí. No sé si la política quería dos, tres o cinco meses para tener listos los indicadores. Para eso la única opción era traer los índices de San Luis o de la Ciudad de Buenos. Todavía estoy de lo más sorprendida. Entré con gran ilusión. Se lo transmití a cada uno de los directores que casi que obligué a volver. Muchos estaban con salarios y posiciones mejores. E incluso otros no querían repetir cuestiones con los maltratadores. Pero logré que estén en el compromiso de hacer la transición y ahora me siento responsable por los que dejaron sus trabajos. Lo que ocurrió baja de un plumazo todas las expectativas positivas (de recuperar el Indec). Llegue a la oficina y me habían sacado todas mis cosas sin que yo pudiera ir a retirarlas personalmente. Y eso es realmente grave. Es una falta de respeto.
Graciela Bevacqua, técnica del INDEC despedida por el gobierno de Néstor Kirchner y ahora por el de Mauricio Macri, 18/02/16

La que tiene que ver con la esencia del justicialismo, que es la defensa del trabajo, de la movilidad social, de la inclusión, del mercado interno, del salario como motor de la economía. Más que las diferencias, rescato los puntos de encuentro, que fueron esos, la preocupación que hay, haciéndose eco de lo que nos transmite la gente, de los despidos en el sector público y en el privado y lo que es pérdida del poder adquisitivo en términos reales, que hace bajar el nivel de vida de los argentinos. En ningún momento nadie propuso no cuidar la gobernabilidad. Pero una de las mejores maneras de hacerlo también es cuidar estos pilares fundamentales, los derechos adquiridos en los últimos años que tienen que ver con el empleo, con haber levantado la persiana de las fábricas, con el consumo interno. Hay que tomar todas las expresiones por la positiva. El pueblo eligió a otro, hay que ser respetuosos de esa decisión, pero hay que defender y contribuir a que las cosas vayan bien (…) Necesitamos que la sociedad argentina vea un peronismo maduro, moderno, renovándose permanentemente en sus ideas, que entusiasme y muestre espíritu frentista de cara al futuro.
Daniel Scioli, ex gobernador bonaerense y candidato a presidente del FpV en el 2015, 17/02/16

Hay, creo, en Bolivia y Ecuador un momento fuerte de consolidación estatal y de creciente tutelaje de las iniciativas populares e indígenas, que tienen que ceñirse cada vez más a lo que es decidido por otro. Eso es lo que miro: reiteración de formas liberales de lo político afianzadas en la expropiación de la capacidad social de intervenir en los asuntos públicos que le incumben. Creo que el momento actual no es igual al momento liberal de la política y de lo político que asoló América latina durante los ‘90 (…) Desde mi punto de vista, lo que hace algunos años se vislumbró como posibilidad política fue una especie de disposición colectiva sintonizada no exenta de tensiones internas para reapropiarse tanto de riqueza material como de capacidades políticas anteriormente expropiadas (…) a partir de este conjunto de acciones de lucha, las sociedades paulatinamente recuperaron y reconstruyeron capacidades políticas en el sentido más amplio: posibilidades de gestionar colectivamente lo que a todos incumbe porque a todos afecta. Eso tendencialmente erosionó y amenazó con disolver ciertos términos modernos de comprensión de lo político, como la distinción privado/público (…) Lo común no es una categoría clasificatoria que aluda a la propiedad sino que es una idea-fuerza central de la reorganización de la convivencia social.
Raquel Gutiérrez Aguilar, filósofa,  investigadora de la Universidad de Puebla y la UNAM, México, 25/6/2013

La política es una palabra instituyente, constituye, erige el mundo, el mundo social, crea a través de la palabra, hace emerger el vínculo social. La política es una voz instituyente de la vida en común, siempre es escucha. La vida en común no es natural, hay que construirla, por eso toda comunidad que es país y Estado descansa en un acto de constitución. ¿Qué es la acción política como voz, pensar políticamente? Es pensar y organizar la vida cotidiana compartida y disputada en una comunidad, es siempre un ejercicio de la voluntad. No hay nada natural en la cultura, se requiere la palabra y la acción para que haya cultura,  sociedad y gobierno. Esos espacios de acción, comunidad, orden, vida social, son compartidos se entrelazan y se contraponen. En Bolivia, por ejemplo, hay un estado, tres grandes culturas y muchas comunidades. Es un ejemplo, clarísimo, de que se requiere la política para que exista el país y existamos como personas ante otras personas. Lo cual abre siempre la duda sobre quién es y qué quiere o hace esa otra persona. La política existe, en fin, porque queremos ser reconocidos como personas y comunidades y tenemos que reconocer personas y comunidades, es decir la política siempre parte de una idea de igualdad y registra un conflicto.
Eduardo Rojas, Encuentro de comprensión política Red Mujeres con Cristina, 3/04/10, docente e investigador, UNSAM.


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lunes, 15 de febrero de 2016

Para pensar, debatir, comprender

Fragmentos.

Nunca entendí el capitalismo que me decía que tenía que ajustar y sacarle cosas a la gente para que la gente viva mejor, la verdad no lo entiendo. Yo no puedo entender que alguien tenga que renunciar a derechos básicos para poder vivir mejor, no creo en esa sociedad porque en términos de tiempo es una sociedad que no tiene sustentabilidad política, y lo que nosotros necesitamos como gobernantes y ustedes necesitan como empresarios es sustentabilidad, que la gente esté dispuesta a vivir en ese modelo y en esa cosa que le proponen. Porque cuando la gente no está dispuesta no está dispuesta a vivir en ese modelo que le proponen y en esa sociedad que ven injusta, ve que tiene que pagar él y el otro que se llevó un montón de plata no pone nada y todavía dar sermones, la gente se pone nerviosa y pueden pasar cosas que no queremos que pasen.
Cristina Fernández, presidenta de los argentinos 2007-2015, ante empresarios, en Barcelona, 19/05/10

A su favor la nueva derecha argentina que hoy gobierna el país cuenta con el “período de gracia” que le sigue otorgando buena parte de la ciudadanía a toda gestión que se inicia y que incluye también parte de quienes no votaron al macrismo. También opera a favor de los nuevos habitantes del Poder Ejecutivo el hecho de que los equipos de gestión tienen un perfil que desde hace mucho no se conocía en la Argentina: son en su mayoría ejecutivos de empresas trasladados a la gestión pública (…) Nada de lo hecho hasta el momento –sobre todo aquello que intenta revertir en el mínimo tiempo lo que el Frente para la Victoria construyó durante tres gestiones presidenciales– podría haberse hecho sin dos actores fundamentales: la Justicia (o parte de ella, para ser más justo) cómplice, silenciosa o distraída, y la connivencia informativa de los grandes conglomerados mediáticos (…) Son tantas las anormalidades concretadas en menos de un mes de gestión, los atropellos cometidos en nombre de la “revolución de la alegría” y del “diálogo entre los argentinos”, que no alcanzarían muchas páginas para resumirlos (…) Del otro lado, lo que hasta el 10 de diciembre fue el oficialismo se debate en su propia crisis. Muchos, dirigentes y militantes aún “no tomaron debida nota” de la derrota. No la asimilan ni política ni prácticamente. Políticamente no son capaces de ponerse en el lugar de la oposición y comenzar a actuar como tal. Se habían acostumbrado tanto al poder que no se reconocen ellos mismos en su nuevo lugar. Pero en lo cotidiano también es difícil asumir que ya no se tienen ni las facilidades, ni los atributos, ni las mieles del poder. Ahora todo es más difícil: espacios, recursos y hasta quienes antes les rendían pleitesía hoy probablemente ni siquiera les atienden los teléfonos.
Washington Uranga, “Escenarios, espacios, actores”, 6/01/16

Fue desesperante. Llamo y me entero que estaba cesanteada. Entonces me presento en persona para aclarar que no soy ninguna ñoqui, que trabajé durante un año en mi área, que estaban registrados todos mis ingresos con mi huella digital, y detallo mis tareas cotidianas. Y me contestan que es algo más general, que viene de arriba, que eran decisiones que estaba tomando el gobierno. Desde el cambio de gobierno ya vivíamos con la incertidumbre de cuál iba a ser la política de las nuevas autoridades en relación a los juicios de lesa humanidad y con respecto a nuestros puestos de trabajo (…) Antes del despido, aparecía gente, aparentemente de la nueva gestión, dando vueltas por la oficina. Miraban todo, nos miraban. No se presentaban ni decían nada. Nosotros les decíamos “te puedo ayudar en algo?”. Y nos respondían “No, estoy mirando, estoy mirando”. Sumado a lo que leíamos en los diarios de los despidos indiscriminados, vivimos con mucha paranoia durante muchos días. Mi trabajo era apasionante. Estaba feliz. Me sentía comprometida y movilizada por la causa de los derechos humanos y la pelea para que se termine la impunidad.
Juliana Cabrera, “No soy ninguna ñoqui”, socióloga despedida sin aviso, Ministerio de Justicia, 17/01/26

Con sentido común, qué es la famosa “racionalidad”. Las autoridades democráticas pueden hacer muchas cosas. Pueden elegir hacer unas cosas y no hacer otras. Esto se llama política. Pero lo que no pueden hacer es justamente “hacer cualquier cosa” y menos invocar necesidades que no existen. ¿Qué urgencia más que la de Clarín hay en desarticular la ley de medios y los organismos creados por ella? Yo no lo sé. ¿Qué necesidad y urgencia pública hay en hacer eso? ¿Me puede alguien decir qué urgencia pública hay en pasar la interceptación de comunicaciones telefónicas de la Procuración a la Corte Suprema? ¿Acaso no se están realizando correctamente como lo solicitan los jueces? ¿Ha habido denuncias de jueces porque la Procuración no intervino los teléfonos solicitados? ¿Se escapan los delincuentes porque el servicio no funciona? Es claro que no hay urgencia, al punto que la propia Corte resolvió postergar todo hasta febrero. Entonces, ¿no podía discutirlo el Congreso en marzo si la Corte no lo hace efectivo hasta febrero? El sentido común es el que señala cuándo algo es racional aunque no me guste. Y cuándo no lo es, aunque me guste. La necesidad y la urgencia no se inventan: deben responder a realidades. No se pueden invocar cuando alguien tiene ganas de hacer lo que le gusta. Si con el mismo criterio se manejarán en el futuro, me temo que puedan invocar la urgencia a los efectos de aplicar el artículo 23 de la Constitución.
E. Raúl Zaffaroni, ex juez de la Corte Suprema, 10/01/16

Con una innovadora mirada hacia los tratados internacionales y la jurisprudencia interna que vuelve a desarticular la idea de la guerra entre dos bandos, la Secretaría de Derechos Humanos de Nación comenzó su primer día de alegatos en el juicio por los crímenes de la Escuela de Mecánica de la Armada. Destinada a responder en primer término a los defensores particulares de los militares que en el debate aún corren a testimoniantes y a sobrevivientes con estos argumentos, el alegato dialogó a la vez con los nuevos tiempos del afuera de la sala. Recordó, en este nuevo contexto, “el firme compromiso que el gobierno nacional ha asumido en estos procesos” y cómo se encuentra obligado a avanzar en el juzgamiento de los crímenes de Estado frente organismos internacionales, por compromisos asumidos para “cumplir con el debido proceso y la tutela de las víctimas y sus familiares”. “La enorme mayoría de las víctimas no cayeron en combate ni en enfrentamientos –de los cuales la enorme mayoría se comprobó que eran fraguados–: fueron secuestrados mientras estaban en su casa, durmiendo, mientras iban por la calle o estaban en el trabajo. Fueron secuestrados, torturados y asesinados en condiciones de indefensión y aquí radica la diferencia del caso argentino”, señaló la abogada Lucía Gómez Fernández de la secretaría.
Alejandra Dandan, “Un alegato para desbaratar el discurso de los represores”, periodista describiendo una intervención de la actual Secretaría de DDHH, 5/02/16

Sturzenegger fue designado para reemplazar a Vanoli, quien presentó su renuncia esta última semana. Para tratar de minar su permanencia, Cambiemos se había dado en las últimas semanas una política de asedio y denuncia, de la cual Prat-Gay admitió en las últimas horas haber sido el impulsor. Le cuestionaron las operaciones del banco en el mercado de dólar futuro, por las cuales le aseguraba a quienes contrataran la operación un valor del dólar de 10,50 a 11 pesos para dentro de seis a nueve meses. Si el dólar llegara a esa fecha a un valor mayor, el Banco Central debía compensar la diferencia en pesos (…) Este viernes, Sturzenegger enfrentó a los banqueros señalando que la autoridad monetaria no iba a reconocer el costo de dichas operaciones, considerando que habían especulado con una ganancia segura sobre las arcas públicas, dado que la devaluación estaba cantada. La respuesta le elevó el tono a la confrontación. Los banqueros, no tan heridos en su orgullo como en sus bolsillos, ya que la operación involucraría un costo de unos 70 mil millones de pesos, reaccionaron advirtiendo que lo que estaba proponiendo Sturzenegger suponía llevar al BCRA a un default técnico sin precedentes, por incumplimiento de un contrato que era absolutamente legal. Y que semejante medida, incluso si se redujera al pedido de una quita sobre el valor que le correspondería cobrar a los contratistas de la operación de dólar futuro, tendría como respuesta un retiro de la colaboración de los bancos con el gobierno. Esto incluye condicionar el prometido crédito externo por cinco a siete mil millones de dólares: la llave para acceder a la devaluación.
Raúl Dellatorre, “las promesas y el “colchón”, Periodista, 13/12/15

Hannah Arendt decía que la política sólo es posible “donde palabra y acto no se han separado, donde las palabras no están vacías y los hechos no son brutales, donde las palabras no se emplean para velar intenciones sino para descubrir realidades, y los actos no se usan para violar y destruir sino para establecer relaciones y crear nuevas realidades”. Cuando las palabras no están vacías las podemos usar para comunicarnos y discutir. Entonces ellas pueden servir para unir voluntades a través del discurso. Pero cuando quedan vacías, cuando ellas sólo cumplen la función de velar intenciones, entonces deja de haber comunicación, y el discurso es una pantalla para la manipulación y en general para la imposición de la presión puramente fáctica. Eso es lo que hoy está pasando en materia educacional. Más allá de sus dichos, la derecha se opone a una reforma cuya finalidad es aumentar la igual libertad y ciudadanía de todos. Se trata de que la educación que cada uno reciba no esté atada a la cuna, al dinero que la familia pueda pagar, sea mucho o poco. Eso resulta inaceptable para la derecha y, por consiguiente, se opone. Pero lo hace vaciando las palabras, usándolas como instrumentos de manipulación (…) No hay nada en la reforma educacional hoy en discusión que justifique decir que conforme a ella “el Estado decide por ti”. Nada. Esto no quiere decir, por supuesto, que no pueda haber argumentos para oponerse a la reforma (aunque yo todavía no los he escuchado). Lo que quiere decir es que, oponerse a ella diciendo que se trata de optar entre que las familias elijan y que el Estado elija por ellas, es mostrar desprecio por las palabras. 
Fernando Atria, intelectual socialista chileno, “El debate en educación: cuando las palabras quedan vacías”, 25/07/2014. 

Sea cual sea la postura que uno adopte frente a la cuestión de si es el hombre o el mundo lo que está en juego en la crisis actual, una cosa es segura: la respuesta que sitúa al hombre en el punto central de la preocupación presente y cree deber cambiarlo para poner remedio es profundamente apolítica; pues el punto central de la política es siempre la preocupación por el mundo y no por el hombre.
Hannah Arendt, ¿Qué es la política?, ed. 1997

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lunes, 1 de febrero de 2016

Para pensar, debatir, comprender

Fragmentos.

Necesitamos todos los argentinos de dirigentes políticos más serios, más responsables, porque todo no empieza y termina en una elección. Al contrario, después es necesario gobernar y para gobernar hay que hacerlo con mucha capacidad, con mucho apoyo y fundamentalmente tratando de no dividir ni enfrentar a la gente. Si vos querés discutir y debatir, porque tenés una idea diferente económica, política o social, está muy bien, pero agitar a la sociedad con el tema de que es fraude, que el sistema electoral no sirve, Dios mío, es escupir para arriba (…) Lo que más me asusta es el grado de irresponsabilidad, porque cuando uno es dirigente tiene responsabilidades no solamente cuando es gobierno, cuando es oposición también tiene responsabilidades y la primera responsabilidad es respetar el sistema democrático (…) es importante que nosotros no incurramos en las mismas conductas. Siempre hay que tratar de ser mejor que uno mismo y que el otro, porque si todos nos superamos y tratáramos de ser cada día mejores las cosas andarían mucho mejor (…) cuando discutan con un compañero discutan en buenos términos, y cuando discutan con otro que no piensa igual también lo hagan en buenos términos, para ayudar a la convivencia y a la paz. Porque lo que quieren es que nos enojemos y provocarnos. No tenemos que enojarnos, tener que ser muy pacientes.
Cristina Fernández, a los jóvenes, 16/09/15 

“Las ideas son grandes en cuanto son realizables, o sea, en cuanto aclaran una relación real inmanente a la situación, y la aclaran en cuanto muestran concretamente el proceso de actos a través de los cuales una voluntad colectiva organizada da a luz esa relación (la crea) o, una vez manifiesta, la destruye y la sustituye. Los grandes proyectistas charlatanes son charlatanes precisamente porque no saben ver los vínculos de la ‘gran idea’ lanzada con la realidad concreta, no saben establecer el proceso real de actuación.” (Antonio Gramsci, Pasado y presente) (…) No hay mucho margen para los sabihondos presumidos. Todo fue aprendizaje. Y si el camino recorrido fue importante se debió a que, como dice el epígrafe, “las ideas son grandes en cuanto son realizables, o sea, en cuanto aclaran una relación real inmanente a la situación”. Y de eso se trató. Y la relación de fuerzas dio para este recorrido. No es un razonamiento conformista (…) hay que alinear las ideas de cierta manera, en la perspectiva de afirmarse en lo que hemos avanzado y desde allí ver cómo proseguir. Sin resignación ni voluntarismo (…) De otra manera, la queja alimenta recelos o estimula vanidades que no hacen más que entorpecer. Los candidatos que disputaron la última elección no fueron voluntad antojadiza ni producto del dedo de nadie sino la manera, enrevesada quizá, en que emergió toda esta historia que tiene como actor principal a un movimiento que nació con dos almas desde el primer día y produce estos realineamientos que no van a terminar y a los que no se puede desatender, dado que involucran al grueso de los protagonistas necesarios en la apertura de un nuevo curso (…) ¿Que alguna vez puede surgir algo nuevo desde otro sitio? Puede ser. Pero no será como consecuencia de la lucidez de un “gran proyectista”, sino de algún movimiento formidable que emprendan las mayorías…
Mario Toer, “Balance imprescindible”, profesor de política latinoamericana, (UBA), 18/01/16

Cuando hubo voluntad de cambio no fue mayoritaria, y quizás cuando se logró generar un poco mayor de consenso dentro del mundo político, a propósito de las presiones de los movimientos sociales, primaron muchas veces los acomodos al sistema y la carga ideológica que tienen encima. (…) Permeó en algunos sectores de la Concertación (coalición política que gobernó el país desde 1990 a 2010) a través de un convencimiento ideológico, pero también a través de un acomodo a los privilegios y beneficios que generó la mercantilización. Muchos se hicieron sostenedores de escuelas, o dueños o accionistas de universidades, por lo que forman parte del negocio, lo cual impide que se haga un cambio radical en este sector (…) De ahí devino una ley (en el 2009, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet) que no representaba lo que se había acordado. Esa fue la gran traición al movimiento estudiantil (…) A lo que estamos haciendo ahora para plantear el cambio, se interpone la cuestión de la Constitución. Podemos hacer muchas cosas pero estamos siempre al filo de las inconstitucionalidades, ya que en la Constitución prima la libertad de enseñanza entendida como libertad de empresa. Y para cambiar (la Constitución), necesitamos de un quórum mucho más alto de lo que podemos lograr con las mayorías que tenemos en el parlamento.
Camila Vallejos, diputada comunista chilena y referente del movimiento universitario, 12/10/15

El peronismo, el Frente para la Victoria, tiene un liderazgo incuestionable y es el de Cristina Fernández de Kirchner. No hay otro liderazgo al interior de nuestro espacio con el nivel de reconocimiento, credibilidad, simpatía, empatía y cariño que tienen los peronistas con Cristina Fernández de Kirchner. Otro activo importante es la figura de Daniel Scioli que supo construir un liderazgo que no es alternativo ni menos aún antagónico sino que es complementario con el de Cristina. Creo que esas dos figuras congregan la adhesión del 95, 97, por no decir el ciento por ciento de los adherentes del Frente para la Victoria. Queda fuera un sector que ha mostrado hasta ahora no ser muy representativo, que aparece con una mirada conciliadora con el gobierno macrista, pero no creo que tenga una representatividad importante dentro del Partido Justicialista. El Partido Justicialista sin duda debe partir de la base de reivindicar estos doce años de Néstor y de Cristina, que es nuestro principal activo, y tiene que ser un partido equilibrado, con representación de todos los sectores, que impulse la reflexión y el pensamiento crítico y que se abra hacia otras expresiones políticas y sociales. Tenemos que buscar la síntesis y los consensos opositores al gobierno de Macri. Nosotros nos equivocaríamos si dijéramos que la confrontación es Cambiemos contra el Frente para la Victoria. La disputa, como siempre en la Argentina, es pueblo contra corporaciones. Hubo etapas de momentos políticos muy ricos en nuestro espacio político cuando combinamos intensidad ideológica con diversidad, con pluralidad y con consenso, y eso nos llevó al 54 por ciento. Quizá desde el año 2012 seguimos manteniendo intensidad pero dejamos de construir consensos, nos cerramos y eso llevó a las derrotas de 2013 y 2015. Ahora más que nunca tenemos que volver a combinar intensidad con diversidad, ser capaces de encontrar síntesis con otros espacios opositores y con el conjunto de la sociedad.
Agustín Rosi, diputado del FpV en el Parlasur, 22/01/16

El epitafio de la “oveja negra” de una familia burguesa podría aglutinar el sentido de una vida: “Aquí descansa una mujer adelantada a su tiempo”. La escritora y periodista Edmonde Charles-Roux –que murió a los 95 años el miércoles a la noche en Marsella– no era un espíritu hecho a medida de la disciplina y el conformismo. Su apariencia podía engañar. Más allá de ese aire de distinción y elegancia que se percibe en las fotos –esa inoxidable seguridad que tienen las nacidas en “cuna de oro”–, tempranamente descubrió que su corazón estaba a la izquierda del campo sentimental. En tiempos en que se intenta pasteurizar lo ideológico y bastardear las convicciones políticas, la figura de Charles-Roux se agiganta. O se vuelve modestamente provocadora. Luchó en la Resistencia contra los nazis, revolucionó la prensa femenina francesa (…) La corajuda señorita que cometió el “delito” de haber puesto el cuerpo en el frente militar fue excomulgada de su clase social. Charles-Roux, consciente de que todas las puertas se le cerraban, comprendió que sería la única soberana de su destino. “Me convertí en una persona abominablemente libre”, manifestó al recordar ese momento (…) “Me gusta la sombra, el silencio y la reflexión. Me gustan todas esas cosas que se oponen a lo que uno debe ser hoy”, subrayó la dama díscola y comprometida de las letras francesas.
Silvina Friera, periodista, 22/01/16

A una lustrabotas que pasó la adolescencia drogándose en la calle, robando al menudeo, salvada de ese circuito por la protección de “las mujeres de Azopardo”, ni más ni menos que las putas del barrio humilde donde creció antes de conseguir un trabajo en el Estado y convertirse en dirigente de ATE, de seguir al Perro Santillán en los cortes de ruta, de poner el cuerpo al calor de las gomas quemadas a sabiendas que no había otra forma de reclamar (…) No, no le iban a perdonar el tamaño de su atrevimiento, no es sólo el hartazgo por los cortes de ruta a los que la organización que Sala lidera acostumbró a la provincia de Jujuy; es más que eso, es relamerse porque al fin se acaba ese orgullo de clase que la animó durante este tiempo, el tiempo en que encontró recursos para hacerse fuerte entre los más vulnerables, ahí al pie de los cerros en Alto Comedero (…) La Tupac Amaru y Milagro Sala, con su pelo siempre recogido, su nula elegancia, la parquedad de sus gestos, su pasado doliente y su capacidad de recuperación reclamaron para sí todo lo que parecería, para las autoridades que ahora tenemos, le corresponde a otros, a los blancos, a los que se superan a sí mismos de uno en una, a los que no militan en organizaciones, a los y las que van detrás del objetivo personal como burros detrás de la zanahoria. Todos los demás, sean lo que sean, son un mal a extirpar, grasa que cortar (…) Por eso la revancha. Y por eso también esta impotencia que late, que presiona y que también busca su cauce en la calle; la misma a la que con estos actos se intenta disciplinar.
Marta Dillon, periodista, 17/01/16

La intervención del Estado para enfrentar las dificultades de la vida colectiva es cuestionada por el neoliberalismo que denuncia su costo exorbitante y los efectos perversos que ésta supone al despojar de responsabilidades al individuo y al sofocar los recursos de la sociedad civil. Este posicionamiento respecto al Estado tiene su propia lógica que se deriva de la preponderancia que se le da al punto de vista del individuo a costa del colectivo. Podríamos discutir y criticar este posicionamiento recalcando sus prejuicios y sus límites y, finalmente, su incapacidad de dar cuenta del hecho de que el individuo no puede existir en sociedad sin un mínimo de soportes colectivos (…) Los frutos del árbol neoliberal son, sin lugar a dudas, una producción incrementada de riquezas, lo cual no es despreciable, pero es también la amenaza de la guerra económica y de la anomia social puesto que el mercado no produce por sí mismo lazos sociales, por el contrario, los destruye. Los frutos del Estado social son la posibilidad de encontrar y en todo caso la exigencia de buscar, un equilibrio entre el respeto de las condiciones necesarias para producir riqueza y la preocupación por la protección de aquellas y aquellos que la producen. Se trata, sin abusar de las palabras, de una elección de valores o, más bien, de una elección de sociedad.
Robert Castel, Las trampas de la exclusión, trabajo y utilidad social”, ed. 2015, sociólogo e intelectual público francés.

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