“Abordar el problema
de la fuga de capitales suspendiendo la posibilidad de comprar divisas para
atesoramiento era una decisión de sentido común para un gobierno que pretende
mejorar la distribución del ingreso. […] Sería fascinante que la teoría
económica dominante deje de ser funcional a la valorización y especulación
financiera para enfocarse en el desarrollo y la inclusión. […] La decisión
histórica de recuperar el manejo estratégico de YPF para lograr el
autoabastecimiento energético y el manejo de la compra de dólares permiten
abordar el problema de la restricción externa. No tenemos metas de inflación y
eso permite intervenir activamente en el mercado de cambio. […] Este gobierno
desafía el saber convencional. Estamos preparados para que nos sigan criticando
y que me califiquen como la peor presidenta de un banco central, que el FMI nos
amenace con metáforas y que las calificadoras de riesgo bajen las notas de los
bonos y las perspectivas de los bancos. No les gusta que Argentina haga algo
diferente”.
Mercedes
Marcó del Pont, Presidenta del Banco Central de Argentina, jornadas del BCRA,
2/10/12
“En la actualidad
Sudamérica tiene una realidad estable. Es una realidad común. Pero también, con
sus diferencias, la protesta es un hábito común. Hay protestas
antigubernamentales, más allá de los contenidos, en la Argentina, en Chile y en
México. Y da la sensación de que a veces es difícil encasillar cada cosa como
de derecha o de izquierda. A un gobierno de peronistas es difícil definirlo
como de izquierda o de derecha. Hay un proceso político único a lo largo de la
historia que no encaja muy bien en esos términos. Hablo desde la formación del
peronismo. Juan Perón estaba muy convencido de los no alineados. El
justicialismo es una mezcla de muchas ideologías. Aun hoy es difícil definir a
los Kirchner como de izquierda y quedarse en eso como toda explicación. El
peronismo tiene una organización de base mucho más fuerte que cualquier otro
partido político en toda América latina y puede arrasar en las urnas. Se
organiza muy bien. Recogió la herencia y la retórica de cuidar a los obreros,
que es muy importante. Veamos una diferencia con mi país. En los Estados Unidos
no existe una izquierda. Sí existe una derecha. En ese sentido, hoy la Argentina está volviendo
a un cauce natural. Carlos Menem obviamente fue peronista pero tenía otras
características y fue una excepción en esa trayectoria”.
Erick
Langer, Historiador experto en América latina, dirige el Centro de Estudios
Latinoamericano de la
Universidad de Georgetown. Washington, 24/09/12
“la derecha nos «madrugó»,
entre tantas otras cosas, en abordar el tema de la mujer en las organizaciones
armadas, un tema que le seguimos abandonando. En efecto, la revista «Somos», en
el nro. 12 de su año 1, correspondiente al 10 de diciembre de 1976, salió a la
calle con un título de tapa que decía: Las guerrilleras. La cruenta historia de
las mujeres en el terrorismo. Sobre un gigantesco perfil de Evita la militante
Norma Arrostito, cofundadora de la organización Montoneros, hacía la V de la victoria. El punto de
partida de esta nota, firmada por Carlos Penguin, es la supuesta muerte de esta
militante el 2 de diciembre de 1976. Hoy sabemos que Norma Arrostito fue
capturada, no muerta, en esa fecha, y que estuvo secuestrada en al ESMA hasta
que fue efectivamente asesinada en el mes de enero de 1978. La mujer asesinada
en Lomas de Zamora era otra detenida, con el mismo grupo sanguíneo de
Arrostito. La «prensa seria» reprodujo ampliamente la falsa información, dando
por muerta a Arrostito y ocultando el fusilamiento de la otra mujer”.
Marta
Vasallo, “La doble transgresión de la mujer militante”, Revista Unidas, 1986
“Dilma asumió (en
enero de 2011) con una oposición paralizada, pero enseguida debió enfrentar a
un poder económico que la puso a prueba para tratar de limitar su capacidad de
acción. La política fiscal se instaló en el centro del debate: el fantasma de
una inflación que saldría de control, las críticas a un gasto público que se
calificaba de explosivo, las previsiones de una posible crisis de balanza de
pagos por fuga de capitales y fuerte déficit comercial eran los asuntos
económicos que reflejaba la prensa. El mismo ajuste al que Dilma se había
opuesto con firmeza siendo ministra de Lula, ahora la hacía dudar siendo
presidenta. Se impuso una política restrictiva hasta fines de 2011. Ninguno de
los pronósticos se cumplió, pero la política fiscal y monetaria dejó sin aliento
el crecimiento, que cayó del 7,5 por ciento a menos de 2 por ciento en dos
años. Ahora cambió la política y comienza la recuperación, pero los lobbies
siguen operando.”.
Adhemar
Mineiro, economista brasileño asesor de los sindicatos e integrante del grupo
de monitoreo de negociaciones internacionales de Brasil, 23/09/12
“Ya es tiempo de que
alguien les diga a las dirigencias porteñas que muchos argentinos, millones,
estamos hartos de esa soberbia capitalina que se apropió de nuestro gentilicio
y cree representarnos. Cierto que no se puede tapar el cielo con un dedo, pero
tampoco cabe darle dimensiones nacionales a todo lo que sucede en un distrito
históricamente remiso a las continuidades democráticas. ¿O hay que recordarle
al país que todos los golpes de Estado se gestaron y produjeron en Buenos
Aires? Todos los fragotes, todas las protestas populares, todas las
inestabilidades destituyentes y todos los festejos ligeros fueron y son allí.
Como si llenar u ocupar la Plaza
de Mayo fuese una gesta representativa de la voluntad de la nación argentina.
No lo es […] Es innegable que hay un sector de nuestra sociedad que está muy
enojado. No hay que descalificar ese enojo, ni subestimarlo. Pero tampoco hay
que atribuirle una importancia que no tiene. En ese contexto hay que subrayar
que Buenos Aires no nos representa y es hora de que lo digamos. El otro día, un
flaco, en el bar al que suelo ir, hizo este comentario, obviamente en broma: «¿Viste
Cataluña? Quieren independizarse. ¿Qué tal si ayudamos a los porteños a que
hagan como Cataluña?»”.
Mempo Giardinelli, “Buenos Aires y el
país”, escroitor, 23/09/12
“No diría tampoco que
soy partidaria de la sindicalización. Estas instituciones tienen canales para
vehiculizar las demandas. Para eso, necesitan jefes que no sean sordos. Sobre
todo en Gendarmería y Prefectura, que tienen una tendencia a cuidar a su gente
o de darle bienestar. Por lo menos, en el discurso. Hay que tener en cuenta que
hay muchos oficiales tratando de contener a la gente. Ahí se ve una voluntad de
insertarse en el juego democrático. Si se generan mecanismos sindicales,
probablemente esto no pasaría. Pero habría que buscar los mecanismos
alternativos. En Alemania hay un ombudsman militar. En las Fuerzas Armadas
francesas, por ejemplo, hay un comité de bienestar integrado por militares y
funcionarios y se ocupa de estas cuestiones. Y no atenta con la cadena de
comando, que es un elemento importante de estas organizaciones y que aquí,
claramente, falló. No estoy diciendo que el sindicalismo garantice nada. Pero
tal vez hay que pensar en otras instancias que equilibren la vía jerárquica.
Son problemas que existen en otros países y que no se resuelven sólo con el
sindicalismo”.
Sabrina Frederic, investigadora del
Conicet, asesora en Seguridad, 5/10/12
“Lo que a mí me
importa es el proceso mismo de pensamiento. Cuando lo realizo, me siento
completamente satisfecha, en términos personales. Y si consigo expresarlo
adecuadamente, por escrito, vuelvo a estar satisfecha.
Ahora me pregunta
usted por la repercusión. Se trata –si se me permite ironizar- de una pregunta
masculina. Los hombres siempre quieren tener una repercusión fructífera. Pero
hasta cierto punto yo contemplo todo esto desde fuera. ¿Tener yo misma una
repercusión? No, lo que quiero es comprender. Y cuando otras personas
comprenden, en el mismo sentido en que yo he comprendido, esto me produce una
satisfacción que es como un sentimiento de pertenencia.”
Hannah
Arendt: “Entrevista televisiva con Günter Gauss” (1964)
“Lo que debemos hacer
es afinar nuestro sentido de la injusticia, ver a través de la ofuscación y la
ideología. Centrándonos en lo que está mal debemos determinar por qué lo está y
qué podríamos hacer para enderezar la situación. Este proceso de pensamiento
negativo es el único que activa nuestro concepto de justicia, lo redime del
reino de la abstracción concretándolo, enriqueciéndolo y convirtiéndolo en algo
que puede dar frutos en este mundo”.
Nancy Fraser (teórica estadounidense,
feminista): “Sobre la justicia” (2012)
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2 comentarios:
Cada dìa que pasa tenemos que ir subiendo un poco màs la cuesta. A veces se hace empinada, muy dificil.El odio opositor es ddañino. Pero estamos para aceptar estos desafìos, para comprenderlos como dice la gran Hannah Arendt, y si comprendemos lo podemos hacer. O no pudieron otras mujeres en condiciones mucho màs adversas??? Tenemos la caracterìstica de agruparnos para construir democracia. No salimos del dolor, pero la fuerza de la lucha debe ser igual, tenaz y continua. Vamos mujeres, nosotras podemos.
Excelente el fragmento de Marcó del Pont. Y sí, el saber convencional muchas veces triunfa sobre el saber popular, tenemos que combatirlo hablando mucho con la gente. Todo modelo trae aparejadas consecuencias, el modelo de los 90 dejo a mas de la mitad de la poblacion en la pobreza, sin trabajo y sin futuro posible, Desde este modelo para cuidar lo logrado y profundizar la distribución de la riqueza, el desarrollo y la inclusión social se necesita tomar todas las medidas que hagan falta y continuar sin descanso explicando sus fundamentos. Fuerza compañeras!!!
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