Política
y responsabilidad -
A
propósito del uso de insultos y chicanas
La política argentina se ha
caracterizado en los últimos años por los ataques y agresiones permanentes a la
presidenta, sus compañeros y compañeras. Desde las tribunas de la oposición se
agravia su figura despreciando la voluntad popular y escenificando
mediáticamente provocaciones que intentan falsificar la realidad y hacernos
pisar el palito. Desprecian así al pueblo y la democracia.
Sabemos que la construcción
política es un tanto complicada. Obliga a entendernos con gente con la cual no
compartimos las mismas esperanzas, y muchas veces se presentan con fines
opuestos a los nuestros. Si optamos por la política, decidimos jugar en un
terreno que no puede encontrarnos irritados y enfurecidos con los tantos que no
comparten nuestros principios éticos. Si optamos por la política popular, asumimos
que habitar un mundo diverso y conflictivo implica el reconocimiento de identidades
que tienen distintas concepciones sobre la libertad y la justicia. Es desde
esas concepciones, profundamente arraigadas, desde donde puede estructurarse
una oposición política.
El diálogo y la negociación
suponen igualdad de posición en las situaciones de partida. Una
dirección política siempre intenta que el otro haga lo que ella se propone, no
actúa sobre los otros para provocar reacción contraria. Cuando hay poder no hay
violencia, hay acción conjunta; quien ejerce el poder logra convencer a los
otros de realizar la acción (política) que está proponiendo. Cuando hay
política una parte, la nuestra, por ejemplo, logra convencer a los más de que los
intereses populares y democráticos, que impulsa, son los intereses de las
mayorías. Eso vale para el gobierno y la oposición.
Frente a fuertes y novedosas consignas
destituyentes y diversas convocatorias anunciadas desde las corporaciones, es nuestra
responsabilidad que lo que decimos cuando hablamos de cambios en profundidad no
quede en consigna hueca, contrastable con muchos de nuestros “decires”: quienes
gritan fuerte, arengan y chicanean o cancherean, excluyen desde un activismo
estéril y políticamente torpe toda posibilidad de ser más. Por decirlo bien y
pronto: el pueblo kirchnerista debilita su fuerza social si actúa como sus
enemigos. La violencia insultante es siempre de los otros, ha repetido Cristina
hasta el cansancio.
Las transformaciones
políticas profundas son siempre de la cultura, de la vida social en comunidad:
transformaciones del conjunto de valores, costumbres y prácticas que
constituyen un pueblo, una comunidad, que definen su historia. La democracia
exige un enfrentamiento entre posiciones claras. Tal confrontación permite la
constitución de grupos que movilizan pasiones políticas y que parten de un
pueblo que se pregunta y elabora datos de la coyuntura valorándolos de manera
realista, un pueblo que siempre piensa con la cabeza. Pero, una profundización
democrática implica estar atentos de no convertir estas pasiones en
confrontaciones desde “supuestos” dogmas morales sin sentido real. Cuando
sobramos, insultamos y negamos la apertura hacia un entendimiento estamos
afianzando lo más retrogrado y reaccionario que hay en la sociedad, pues
asumimos que nuestro pensar es insuficiente, como creen los gorilas que es.
Es sabido que en política es
necesario asumir la perspectiva de las consecuencias y no decir y hacer
cualquier cosa. En estos tiempos, ese deber de responsabilidad de la política requiere
volver a una palabra que invoque herencias democráticas, que busque conservar
lo logrado y descubrir nuevos sentidos. Para consolidar el camino de un
nosotros/pueblo cada vez más inclusivo es preciso que nos banquemos la tensión
que se juega entre convicciones y responsabilidad. Hacerse responsable de las
consecuencias de lo que decimos o hacemos, rechazar toda tentación de violencia
y agresión insultante, es indispensable para afianzar nuestro gobierno y a
Cristina en el pueblo.
16 comentarios:
Si mujeres!!! como cuesta no pisar el palito!! pero es claro lo que uds dicen: cuando nos sacamos terminamos haciendole el juego a los que se victimizan para sacar tajada y confundir, embarrar las cosas, llevar agua al molino de los que desprecian al pueblo.
Los pibes son pasionales, no me preocupa el decir de la juventud, preocupa la manga de obsecuentes que salen a apludir la chicana y el canchereo, como si no supieran quien gana con ello.
Que mejor ejemplo político que el de las madres y las abuelas. han sabido no entrar en las provocaciones, tener una palabra firme y clara que no agrede ni agravia pero sí marca posición.
a veces parece que les damos de comer en la boca, lo de Carrió fue todo armadísimo, no es una loca, es una tremenda gorila que opera de la magnietto para generar climas adversos. No podemos ser tan infantiles!!! necesitamos que los sectores que no sonn militantes y no estan politizados puedan hacerse escuchar y escucharnos, vean en el gobierno de Cristina el camino democratico, la opción popular
hola mujeres de la red, muy buena la nota, si buscamos el cambio cultural lo que pasó en el Congreso el miércoles se puede decir que es de la "vieja políticaa", eso es esperable de la opsición pero de nosotros no, no me gusto como habló el diputado Larroque en el Congreso, no me sentí representada, ¿piensan que a Cristina le gustó eso?
Entiendo como imprescindible asumir la perspectiva de las consecuencias, de ser cada vez más conscientes de los peligros del lenguaje en su uso y, sobretodo, de su capacidad para producir realidades. El lenguaje del odio, de la degradación, siempre fracasa y sus efectos producen daño. Si estamos apostando al cambio cultural, cambio que se expresa en una nueva manera de concebir la política, no es apropiándonos de la violencia insultante de los otros como vamos a sostener y profundizar el proyecto, mucho menos cómo vamos a dar la batalla cultural. En todo caso, esto nos debilita y deja abierta la posibilidad de un fracaso.
La apelación a una ética de la responsabilidad, reflexionada, meditada, acompañada por la necesaria coherencia entre lo que decimos, hacemos y pensamos, es lo único que nos cabe en estos tiempos si de verdad queremos cuidarnos y cuidar a Cristina y el proyecto en construcción.
Parece que cuando lo hacen los otros está mal cuando lo hacemos nosotros está bien. Si queremos lograr el cambio cultural no es así como se lograr con las palabras del diputado Larroque. Fue un error político grave, considero, pues para aprobar esa ley había 20 votos de la oposición que la iban a votar, al retirarse indignados quedaron 111 votos y se necesitaba 129. "La sesión estuvo a punto de zozobrar, el oficialismo precisaba 129 votos y cuando se desató el huracán ocupaba 102 bancas.[...] Empezaron a llamar a los que estaban cenando, y así se llegó a los 131 votos"", dice Mario Wainfeld, hoy domingo en su nota, de Pagina 12. O sea que con esa forma de exponer se estaba arriesgando perder la votación, poca política mucha calentura, chicanas y "mucha testoterona", que no sirve para la política.
Los diputados si llegan a esos lugares tienen que saber hacer política muy bien . Realmente ni pueden escudarse en el fragor de la discusión para decir cosas que no hacen bien a la política, ni sirven tampoco para convencer a aquellos que no lo están de que nos voten. Por otra parte lo que dijo Larroque ni siquiera es cierto, mas allá de la complicidad política que pueda haber en el affaire dee Santa Fe , pero esta catalogando situaciones que no son reales,.
Me gustó para una nota, o tal vez un fragmento:
"La testosterona elevada, no sirve para la política!
igualmente, los 30 no kirchneristas que iban a votar a favor tambien tendran que hacerse cargo de que se levantaron. Con una oposicion así!!
me encanto lo de la tetosterona elevada, inutil para la politica!!!!!!
Me cuesta muchisimo estar de acuerdo con esto, creo que lo que dijo el Cuervo es verdad y que lo dijo mucho mas educadamente que como la opo se refiere a nosotros y tambien a nuestra Presidenta.
He escuchado a la misma Cristina, mandando palos duros a la oposicion...con los que por supuesto he estado de acuerdo...no entiendo, quieren que dejemos de lado nuestra pasion????? que seamos prolijitos????
Entiendo que no nos vamos a estar agarrando de los pelos con los que piensan distinto, pero tampoco voy a criticar a un compañero con el que comparto cada uno de los conceptos que virtio en su manera peronista que lo y me caracteriza...
Me parece muy buena en gral la nota. Aunque en lo personal pienso y aunque coincido con todo creo que a veces en el fragor de las discusiones se dan siempre chicanas en la politica. Debemos aprender y es claro que no le hace bien hacerlo en ese ámbito q da lugar a todas las criticas. !!
Desde este lugar hemos siempre sostenido que hacer polìtica, hablar polìtica, no es descalificar. No hay que confundir pasiòn, garra, convicciones, con gritos, motes despectivos hacia los adversarios, insultos o agravios.No dudo de la militancia de algunos jòvenes legisladores, es la forma de encarar el debate la que no coincido.Una cacho de cultura muchachos y muchachas....nunca viene mal.
Comparto totalmente . Mi experiencia en lo que respecta a soportar las agresiones a veces manifiestas a veces solapadas, es que la única manera en que puedo hablar sin ser agredida es recordar todo lo que sufrimos antes. Te acordas cuando nos pagaban con bonos ? En cada provincia habia papelitos de colores usados como moneda de cambio, te acordas?
Te acordas cuando nos descontaron el 13 %? A mi papa se lo devolvieron en bonos que tuvo que cambiar al 60 % de su valor. etc etc etc . Igual al rato se dan cuenta y cambian de tema , pero quizas algo pueda quedar , no en los irrecuperable "odiadores" pero tal vez en los que comparten la charla , en los jovenes ,en los desinteresados que se tiene que dar cuenta que la indiferencia es tan mala como la quietud que mira impavida lo peor de la politica.
Un abrazo : Patricia
Muy buena la nota, pienso que el gran desafio del cambio cultural del que estamos siendo protagonistas es poder decir sin insultos ni chicanas...la política como el arte del buen decir, para poder hacer. Si, tenemos el precioso ejemplo de nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Susana RMcC Nodo Central
yo opino que en estas circunstancias en las que estamos viviendo no debemos ser tibios
y callar lo que sentimos ,estoy de acuerdo con PATRICIA que cuando hay una piedrita en nuestro zapato debemos hacerlo notar ,no tenemos porque ser tan educados ...cuando la opo ningunea y maltrata a CRISTINA para eso somos sus partidarios ....y acompañamos su proyecto politico ...
ese es nuestro fin hablar y debatir ,pero cuando algo nos molesta decirlo ....la misma CRISTINA cada tanto tira palos a los politicos que se escudan tras un cargo politico o sindical .
No debemos dejar que nos pisen la cabeza ...........besos mujeres ....
• “La palabra tiene mucho de aritmética: divide cuando se utiliza como navaja, para lesionar; resta cuando se usa con ligereza para censurar; suma cuando se emplea para dialogar, y multiplica cuando se da con generosidad para servir.” (Carlos Siller)
De ahí la importancia de reivindicar tanto el valor de la palabra como el significado de las palabras. Rescatar el valor de la palabra como herramienta poderosa para aproximarnos, acercarnos, comunicarnos, expresarnos y cambiar “el mundo”. Y tener siempre presente el sentido profundo de cada una de ellas, el sentido primero y originario porque, a muchas de ellas, a fuerza de ser repetidas y oídas terminamos banalizándolas, nos quedamos en la superficie de su significados y por consiguiente desprotegidos frente a un empleo tendencioso de las mismas que alteran o distorsionan sus significados mas profundos.
Por eso, el acto de tomar la palabra, de hacer uso de la palabra, es un atributo y en determinados espacios, un privilegio que supone un doble ejercicio, por un lado ser responsables a la hora de decir lo que se dice y cómo se dice y por otro lado tener capacidad para escuchar a los demás; especialmente cuando el o la oradora está en ese lugar hablando o expresándose en nombre de muchos otros, en nombre del pueblo que lo votó.
Hagamos el esfuerzo. Aprendamos a usar la palabra como arma para “atacar” ideas y no para denostar a las personas que las expresan y erradiquemos la idea comúnmente aceptada de que el que grita más fuerte o es más agresivo en su discurso, tiene la razón. Comportamientos que de tan repetidos terminan convirtiéndose en estereotipos que no son nada de saludables para la vida social y política de nuestro país. . Cuando nuestra presidenta hace visible y audible su discursiva jugándose atrevida osada y combativa a los discursos históricamente dominantes ,nos está señalando un horizonte subalterno y alternativo absolutamente novedoso y constructivo en la historia política . ..que interpela necesariamente a que del otro lado se posicionen de igual manera ,con argumentos y con coherencia . Y NO COMO LO HACEN aquellos que en contra de la soberanía nacional declaran una postura colonialista monopólica antipatriótica y alejada de los derechos de inclusión en un marco d e intolerancia y lamentable ecsenografía antidemocrática...,Y como pide nuestra Presidenta , en democracia que se organicen y que formen un partido de oposición con ideas, propuestas y soluciones y no solo criticas y agresiones.
• Red de M c C Misiones
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