“esta ley que es, precisamente, igualadora de derechos. Había un estatuto que era el Estatuto 356/56, casi 6 décadas que regía un decreto-ley de la dictadura que derrocó al peronismo en el cual se consideraba al personal doméstico totalmente diferente al resto de los trabajadores. No lo alcanzaba el artículo 14bis de la Constitución; no lo alcanzaba el artículo 16 de la Constitución, que establece la igualdad de tratamiento, y no lo alcanzaba tampoco el artículo 28 que dice que no puede haber leyes ni reglamentaciones que cercenen o disminuyan los derechos que reconoce la Constitución. ¿Ustedes saben que en 60 años no hubo una sola medida cautelar ni un solo juez que declarara inconstitucional este decreto que durante 60 años…? Es sorprendente. Con tanto camarista suelto, tanto juez titular, tanto subrogante repartiendo y revoleando medidas cautelares, declaraciones de inconstitucionalidad, a ninguno se le ocurrió, a ninguna Corte, a ningún juez, a ningún camarista, a nadie, declarar inconstitucional este decreto-ley, que ya de por sí debería haber sido revisado, que condenaba a las mujeres que trabajan en las casas a no tener los derechos indemnizatorios, de jornada legal, de descanso, de vacaciones pagas, de despido que tiene el resto de los trabajadores argentinos. Es que para los invisibles y los pobres, no hay ni cautelares ni inconstitucionalidades ni nada”.
Cristina Fernández, Promulgación de las leyes
del personal doméstico y de penalización de utilización de mano de obra
infantil: Palabras de la
Presidenta de la
Nación, 11/04/13
“La adaptación al
cambio climático como respuesta supone un conjunto de acciones junto con una
clara asignación de las responsabilidades. Los cambios en los patrones de
consumo de los recursos, por ejemplo, son una responsabilidad de todos […] Da
mucha emoción apagar las luces una hora una vez al año en todo el mundo, pero
queda lejos de ser una acción cotidiana y significativa como lo es reducir el
packaging o guardar los papeles de las golosinas en el bolsillo hasta encontrar
el papelero […] En ese camino de reducir la vulnerabilidad como adaptación al
cambio climático, la sociedad tiene razón cuando les recrimina a los funcionarios
la inacción como componente indispensable de la catástrofe. La mayoría de esos
políticos y administradores encuentran, a su vez, rápidamente a quién echarle
la culpa: al otro. Puede ser la naturaleza y entonces el evento fue inusual y
sobrepasó todas las expectativas. Puede ser el adversario político y entonces
no recibieron la plata prometida para las obras. O pueden ser incluso las
mismas víctimas y entonces les va mal porque viven donde no debieran o se
comportan irresponsablemente. Para todos los casos sobran ejemplos de que hay
parte de verdad tanto en las acusaciones como en las defensas. El nudo del
problema, sin embargo, radica en que se transita de la emergencia a la
reconstrucción hablando de lo que no se hizo y esperando que la próxima vez la
naturaleza se comporte bondadosamente y entonces el agua caiga sobre (o pase
por) la ciudad sin causar problemas”.
Margarita Gascón,
“El agua jaquea a la ciudades y sus hombres”, Investigadora de Conicet:
especialista en historia ambiental y de los desastres naturales, 13/04/13
“Como decía Adorno en
Mínima moral, “lo único que le queda a la filosofía es responsabilizarse”. Esa
es la única filosofía que según Adorno podemos hacer, no ya filosofía de los
grandes sistemas (códigos y valores, ya que todos los sistemas terminaron o se
hundieron en Auschwitz), sino hacer filosofía desde los fragmentos. Las ruinas.
Los escombros. Y el dolor. Este era el dilema de la filosofía alemana. Pero
también es el dilema de la filosofía argentina: responsabilizarse. Entre todos
estamos pensando cómo entender esa responsabilidad. El tema de la
responsabilidad del filósofo no es un tema nuevo[…]es un término ético
esencial: debe liberar al otro de sus cadenas. Debe mostrar las cadenas que el
otro no ve. Debe cooperar. Debe bajar de la nube. Debe ayudar. Debe actuar.
Debe comprometerse. ¿Qué otra cosa sino ésa son los derechos humanos? […]El
desaparecido es una víctima que no puede hablar. Que carece del derecho más
esencial de todos los derechos: la palabra. Su cuerpo mudo, muerto, es un
testimonio. Pero se lo priva, incluso, de eso: de su muerte. Este es el extremo
del horror”.
Eduardo
Duhalde y Guido L. Croxatto, “La memoria es el derecho, 3/04/13.
“La comitiva oficial
argentina que viajó a Roma para participar de la misa inaugural del papa
Francisco cuenta con un trabajador cartonero entre sus miembros. Sergio
Sánchez, vecino de Villa Fiorito, integrante del Movimiento de Trabajadores
Excluidos (MTE) y de la
Confederación de Trabajadores de la Economía Popular,
[…] El domingo, cerca de las 18, Sánchez abordó el avión que lo trasladó a
Roma. Lo hizo vestido con su uniforme de cartonero, detallaron desde el
comunicado de la agrupación que integra, en el que también denunciaron que
“inspectores aeroportuarios pensaron que con esa cara, esas manos curtidas, ese
uniforme y tan poquita plata no podía ser cierto que Sergio estuviera incluido
en la comitiva. Después de interrogarlo, ver las cartas de presentación y los
papeles pertinentes, lo sometieron a una radiografía de tórax, para comprobar
que no llevara droga. Fue el único pasajero sometido a ese tratamiento”.
“Un trabajador cartonero en Roma”,
Página 12, 19/03/13
“Los actores políticos, los que participan activamente de la
política, tienen que tener plena conciencia de lo que es un cierto límite que
no se puede rebasar. No debería insultarse a nadie y menos a alguien que
representa, a través del voto democrático, a la mayoría de la sociedad. No se
debería insultar a nadie en la vida cotidiana. El insulto siempre guarda una
carga de violencia muy grande, es el final de la argumentación”.
Ricardo Foster,
Filósofo, integrante de Carta Abierta, 1/02/13
“La política se
acerca a la democracia cuando no depende de un conocimiento experto sino del
valor que se le da a la experiencia compartida por todas/os, “del saber
popular”. Es desde ahí que debemos estar, y no decaer, conquistar día a día a
más y más compañeras/os para que se sumen a este proyecto de pueblo y
democracia. Si creemos que la política está lejos de nuestro alcance
reproducimos sin quererlo “formas hegemónicas de control social”. Por eso
hablamos de redes y las ponemos en acción,
las redes no requiere de expertos ni de burocracias. La cultura política
que nuestro proyecto impulsa es un capital social que surge de la comunicación
de la gente y tiene un valor democrático que
permite la circulación de ideas, esas que necesitamos nutrir,
complejizar, profundizar para defender y
agrandar nuestra democracia y, así, ir cambiando la realidad”.
Red Mujeres con
Cristina, “Compromiso y saber popular”, 16/12/11
“Hay funcionarios que
denuncian e impulsan investigaciones, pero una tarea pendiente es desarrollar
en el plano judicial una valoración de la palabra de víctimas de torturas,
malos tratos y condiciones inhumanas de detención, como se hizo en las causas
de lesa humanidad. El desprecio hacia las personas que encarcelan que hay en
los poderes judiciales ha impedido que se proteja y se tutele a la víctima, que
se valore su testimonio, que no logró en 30 años de democracia superar los
prejuicios de clase de operadores judiciales. Lo propio ocurre con el trabajo
con perspectiva de género: no se toma en cuenta como se debiera la identidad
sexual de las personas. Hay mucho por avanzar. Hay funcionarios judiciales que
van a la cárcel como quien visita a una especie inferior, y se alejan de los
encerrados utilizando un lenguaje distante, ficticio, remilgado. A un detenido
golpeado depositado en una celda mugrienta a la que llegó desde otro rincón del
país, que denuncia con miedo que lo golpearon, un juez no puede preguntarle,
como he visto: “¿Qué remedio procesal postula usted?”. Es un modo de desprecio,
de ejercer un nuevo sometimiento que deslegitima cualquier función judicial”.
Abel Córdoba, Fiscal de la Procuraduría sobre
Violencia institucional, 11/03/13
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