Silvia
Rufaldi y Ana Belloso
Los sectores conservadores en America latina,
no aguantan más. Han decidido que mediante la violencia, y las conspiraciones políticas
serán gobierno nuevamente. Se ilusionan
con que, aún y a pesar de la voluntad soberana del pueblo, lograrán imponerse.
En nuestro país, los
sectores fascistas del la derecha en los años 70 no dudaron en matar 30.000
militantes políticos, y enviar a otros tantos al exilio externo e interno con
el único fin de aplicar sus políticas de dominación, explotación y exclusión
social. Hoy el fascismo y el terrorismo de estado ya no están al alcance de la
derecha, entonces incitan a la violencia política en Venezuela, con la
secreta esperanza de crear condiciones para que la sociedad ponga fin a la
experiencia liberadora encabezada por Hugo Chávez. Más allá, creen así avanzar
para terminar con los gobiernos populares en América Latina.
A esta altura resulta
evidente que en los comienzos del siglo
que transitamos la crisis producida por las políticas neoliberales, y la zaga
de pobreza y de carencia de libertad que
habían dejado permitieron a los sectores de derecha acomodarse a los gobiernos populares
, sobre todo porque creían que no existía margen alguno para profundizar políticas
liberales, sobre una población hambreada y una clase media harta de soportar
las limitaciones de se le oponía a sus vidas y aspiraciones económicas. Pero
ahora, como los nuevos gobiernos hicieron crecer la economía y acumular riqueza y las mismas poblaciones ya
requieren mejoras de segunda generación, entienden que ha llegado el momento de
tomar las riendas de la situación.
El problema es que en estos
años las mejoras calaron hondo en la
sociedad provocando un profundo cambio cultural,
entonces las derechas progresivamente pierden la esperanza de imponer sus
intereses políticos y económicos. Y es allí donde comienza la violencia.
Debatamos profundamente
este tema porque tenemos que estar muy atentas/os a la desestabilización que se
quiere provocar en Argentina y en otros países de América Latina. No lo lograrán
porque no tienen a su favor ni el contexto en el mundo ni proyecto político
democrático ni capacidad de llevarlo a cabo sin el aporte de las mayorías. Las
mayorías en el continente, como hasta
ahora, seguirán apoyando los procesos populares y democráticos iniciados hace más de 10 años.
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3 comentarios:
Las derechas de toda la latinoamérica junto al imperio, no descansan en sus intentos desestabilizadores. Los cambios políticos, económicos y sociales que llevan adelante los países de América des Sur y el Caribe, indicadores de justicia e igualdad, deben sostenerse día día con la fuerza militante de la argumentación política. Avanzar en el cambio cultural, ardua y desafiante tarea, la tarea de estos tiempos.
Ya lo creo! coincido con la compañera Rosi, desestabilizan porque el rumbo sigue siendo el elegido por la gente, necesitan derumbar, pues desde lo politico cada vez cobra mas fuerza el sentido del cambio regional
Nunca vì tan claro el poder del Imperio còmo en mi visita por Cuba, y que quede claro, es una derecha que se opone a todo lo popular, lo que no debe confundirse con gran parte de la poblaciòn mundial inclusive de USA que no està en nada de acuerdo con la polìtica exterior y colonialista adoptada por sus gobernantes. Pidamos porfa por el fin del Bloqueo a Cuba y la libertad de los cinco.
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