LA DERROTA CULTURAL

opinión
Por Alejandra Rodriguez

Luego de mirar retrospectivamente con dolor y desazón estos cuatros meses en los que transcurrió parte del conflicto denominado en forma maniquea por los medios masivos de comunicación como Campo vs. Gobierno, nos cabe asumir la derrota. Hemos perdido. Se perdió. Lo tenemos que poder decir (asumir) no solo como una suerte de expresión catártica sino como condición necesaria para re pensarnos de ahora en más.

Al pensar la derrota a modo de fhasback es posible ver distintas imágenes y momentos, que dan cuenta de cual ha sido su sentido más profundo: Cobos en el nombre de sus ideales y hablando desde el corazón traiciona el proyecto político colectivo que en el marco de la Concertación Plural lo llevó a ser el Vicepresidente de todos los argentino por medio del voto popular; el multitudinario acto en el Monumento a los españoles como expresión de la voluntad de la “gente bien” (embanderada de pequeño chacarero) que no quiere compartir ni repartir; los infinitos informes mediáticos que los oligopolicos medios de comunicación se encargaron de machacar tanto a tal punto de ser/parecer la voz de la verdad objetiva del asunto; el oportunismo miserable y desestabilizador de la oposición; la lamentable izquierda argentina (el MST, el PO, El MIJ) acompañando y siendo funcional una vez más en la historia a los intereses más concentrados de la economía. Por último, fue posible palpar y escuchar la derrota (como una risa que susurra aire triunfante) en la alegría del vecino, del kiosquero, del compañero de oficina, del colega, de algunos intelectuales y trabajadores.

Esta muy hábil Nueva Derecha ganó el sentido común de la sociedad civil, nosotros lo perdimos. Esa es la derrota que debe interpelarnos, de la cual debemos aprender y sobre la cual tenemos el desafío y el compromiso de construir. El gesto destituyente ha sido fagocitado por los sectores concentrados de poder económico y político pero fundamentalmente ha sido apoyado y avalado por gran parte de los sectores medios despolitizados. Y esa es la derrota más importante. La que más duele. La derrota cultural.

Esta Nueva Derecha, disfrazada con tienes democráticos y solidaridades ficticias, no golpeó al gobierno por sus errores, lo hizo por sus aciertos, lo hizo porque no soportó la decisión de que la distribución de la riqueza dejara de ser una mera enunciación para transformarse en un eje político clave en la gestión del Gobierno Nacional. No soportó los avances logrados en política de Derechos Humanos. No soportó el apoyo a Chavez y Evo Morales y la firme decisión de que nos integremos en un proyecto político latinoamericano y regional en pos de conformar la Patria Grande. No soportó que la sociedad haya recuperado el sentido de la política como herramienta de transformación social. Fundamentalmente no soportó el avance de los sectores populares organizados y la construcción del Proyecto Nacional en marcha en la Argentina.

Estamos ante un oportunidad histórica, lo que ha quedado claro luego de tantos disfraces, cambios de vestuario y de discursos (que por cierto hasta suenan democráticos) es que el enemigo histórico es el mismo son los dueños de la tierra y con este conflicto se levantó su lápida.

¿Que hay de nosotros en Ellos, en los que ganaron, en los que festejan? Encontrar parte de esa respuesta es empezar a ver de nuevo, ver donde no vimos, ver nuestros puntos ciegos, revisar posiciones, formas, modos y lógicas de hacer y entender la política. Tenemos que ser capaces de enamorar a otros de este Proyecto de País que soñamos y por el que estamos dispuestos a luchar. Debemos recuperar consenso allí donde perdimos consenso, acompañar al gobierno democrático y popular en el camino elegido, esto implica exigir, criticar para mejorar, pero fundamentalmente comprometernos como sujetos políticos en la construcción cotidiana del país que soñamos.

Por más democracia a la democracia, por más política a la política, por una real redistribución de la riqueza, por el fortalecimiento del Estado en la vida política y económica de los argentinos. A construir. ¡Ahora más que nunca!

56 años sin Evita

FRAGMENTOS

"Porque lo hicimos, porque lo hacemos, estamos en paz con nosotros mismos y con la vida. Nada nos arredra, todo nos alimenta (...) Y si al cabo de la empresa podemos sentir que la dulzura pudo más que la violencia; que el amor pudo más que la fuerza; que la mano amiga, aunque vacía, pudo más que una garra cargada de oro; que no cedimos a la fría razón sino a las lágrimas, y que un niño desvalido fue más para nosotros que un rey, habremos cumplido con el supremo dictado que nos congrega esta noche"

24 de diciembre de 1949

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"solo los humildes salvan a los humildes (...) la solución de los problemas populares solo puede ser consecuencia de la acción y la movilización de la masa popular"

30 de diciembre de 1949

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"nos reunimos para trazar nuestros propios caminos, dentro del cauce vibrante de todo un pueblo que marcha por la superación de sus problemas (...) buscando nuestra propia trayectoria como mujeres y como ciudadanas que han aceptado y sienten la responsabilidad que les toca en el porvenir de la Nación"

26 de julio de 1949

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"Luchamos por una Argentina justa (...), luchamos por la felicidad de todos los argentinos, y luchamos por conseguir una patria soberana. No hagamos caso de las críticas que hacen circular los que nada hicieron por la Argentina y que sólo se preocuparon por venderla al extranjero, regalando al olvido, injustamente, durante 50 años, a la clase trabajadora"

7 de agosto de 1948.

EL DIA DESPUES

FRAGMENTOS PARA PENSAR Y DEBATIR...

“ He sido una militante política toda mi vida[...] la historia nos enseñó a valorar la democracia. ¿Saben porqué? Por todas las cosas que nos pasaron, por todas las vidas que se perdieron de argentinos que ya no están. Este aprendizaje de puesta en escena en el centro de la democracia nos significó, por lo menos en lo personal, un aprendizaje fuerte.[...] Será que tal vez para aprender a ganar primero hay que saber perder. Y me parece que tal vez esta suerte de pequeña historia personal de quien es hoy Primera Mandataria de los argentinos ayude a que todos podamos reflexionar un poco sobre este país que queremos”

Cristina Fernández, 17/06/08
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“No habló con la presidenta, un gesto expresivo de las nuevas formas de hacer política: no sólo priman el individualismo, la inorganicidad, la baja conciencia sistémica. Por añadidura, no se guardan las formas ni se concede a la única titular del Ejecutivo una explicación acerca de una acción decisiva. ¡Qué cosa extraña es la institucionalidad en el confín del planeta! Ningún gobierno del mundo, ninguna organización empresaria (¿ninguna pareja bien avenida?) soportaría esa libertad de mariposa. En el ágora mediática nativa esas excepcionalidades son aplaudidas como el clímax de la democracia representativa.”

Mario Wainfeld, “El día después del diluvio”, 18/7/08
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“La valentía es la primera de todas las virtudes políticas y todavía hoy forma parte de las virtudes cardinales de la política, ya que únicamente podemos acceder al mundo público común a todos nosotros, que es el espacio propiamente político, si nos alejamos de nuestra existencia privada y de la pertenencia a la familia a la que nuestra vida está unida [...] Este espacio público sólo llega a ser político cuando se establece en una ciudad, cuando se llega a un sitio concreto que sobreviva tanto a las gestas memorables como a los nombres de sus autores”
Hannah Arendt: ¿Qué es la política?.
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“Pero entonces ahora es esperable que renuncie. Porque el argumento de que tuvo los mismos votos que Cristina es un sofisma. La ciudadanía votó por ella, no por él. La dignidad de su voto en la madrugada debiera ratificarse con su renuencia. Eso haría una persona honorable.
Y si de honores se trata, hay que decir -nobleza obliga- que los que estuvimos del lado de sostener la 125 hemos perdido.”

Mempo Giardinelli, “Paisaje después de la batalla”, 18/07/08
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“Esa gente, que es mucha y que no es necesariamente “militante K”, entrevió desde el origen de esta crisis que el paquete del reclamo agroexportador venía con premio de derecha. Pero no de derecha democrática, porque ésa es todavía una materia pendiente en la política argentina. Aunque esté posiblemente en construcción por la fuerza de los hechos, los argentinos ignoramos cómo se autolimitará la derecha cuando no están los tanques a los que recurrieron siempre, para imponer, por la vía neoliberal o la neoconservadora, sus deseos. Si algo ha caracterizado siempre a la derecha, ahora engordada como pollo de criadero con hormonas de algunos ex progresistas, es que no respeta límites de convivencia. Sus exabruptos nos han deparado las mayores tragedias argentinas, aunque ellos se hayan ocupado de que los adjetivos “soberbio” y “autoritario” recaigan en un gobierno que se abstuvo obstinadamente de reprimir. Estamos todos grandes y bastante golpeados como para creernos el cuentito que narran a coro tantas voces desafinadas y de triste color”.
Sandra Russo, “El cuentito”, 17/07/08
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“ El martes las cicatrices se abrieron frente a la soberbia de quienes se adjudicaron como entonces términos como patria, identidad nacional, incluso gente. [...] tampoco puedo evitar que duela eso que nombro como prepotencia y soberbia sean palabras expropiadas por quienes coparon la avenida del libertador. Prepotencia por saberse la Argentina blanca, que evoca el bien y la conciencia recta a través de oraciones repetidas. Soberbia de quienes se sienten aliados del dogma que no les permita equivocarse. Para estar en lo correcto basta mirar en la Biblia como un diccionario, rezar unos avemarías y a otra cosa”.

Marta Dillon, “Cicatrices”, “Las 12”, 18/07/08_______________________________________________________

UN RUMBO IRRENUNCIABLE

Participar de un mismo proyecto político debería implicar un camino común recorrido, basado en el análisis y la discusión compartida, el intercambio de ideas y la constitución de acuerdos. Esta sería una visión de concertación y, desde aquí, sólo podría entenderse como deslealtad si concepciones personales intervienen en las decisiones políticas de un funcionario público.

Nuestro sistema democrático prevé que, en caso de empate en una sesión parlamentaria, sea el representante del Poder Ejecutivo el que incline la balanza.
Julio Cobos pareció coherente y sus palabras parecieron brotar de una profunda reflexión. Pero sus convicciones personales fueron antepuestas a su responsabilidad como representante del pueblo que lo votó.

¿Llegó a la función de vicepresidente por la individualidad de sus ideas o por ser parte de un proyecto de conjunto?

Quizás su actuar evidencie lo endeble de las concertaciones que establecemos los argentinos, lo mucho que nos falta para construir verdaderos acuerdos.

La desesperanza ayer invadía la discusión en la RED, algunas hasta nos enojamos con esta democracia tan inmadura. La lección es grande: necesitamos profundizar los debates políticos, enriquecer lo público, alejarnos de lo individual y lo privado.

Ahora bien, cuesta creer que algunos, esos que especulan y operan desde el ocultamiento, aprenderán en este sentido.

Aceptar la decisión del Parlamento, truncada por el personalismo del vicepresidente, implica derogar la "125". Eso ya es un hecho. Pero el rumbo del proyecto político que ganó en las urnas el año pasado no puede cambiarse, porque nos convoca a muchos y mucho más allá de nuestros sentimientos personales.
La profundización del cambio social, la política de derechos humanos, la preocupación por la inclusión y el Estado en el centro de la escena económica y política son desafíos en los cuales queda mucho pendiente por hacer. Es un rumbo irrenunciable

POR MÁS DEMOCRACIA Y MAYOR DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA!!!!

Martes 15 de julio - 14 horas
San José y Avenida de Mayo

Marchamos a Plaza Congreso en defensa de un gobierno popular amenazado

EL JUEGO DE LA DERECHA

Van a tener que retomar el disfraz, se les está notando mucho…

Las jornadas de la última semana que culminaron con la maratónica sesión en la que la Cámara de Diputados ratificó las retenciones móviles, nos conducen a mirar más de cerca el actual funcionamiento de las instituciones democráticas.

Con algunas excepciones, el debate transmitido en vivo por varios canales, demostró calidad de argumentos, intercambio, escucha… Hubo importantes negociaciones y, a pesar de las capciosas mentiras, se retocó el proyecto original incorporando reformas en favor de los pequeños y medianos productores, no fue aprobado a libro cerrado. La presencia de 254 legisladores en la sesión, de los dirigentes de la Mesa de Enlace, las tribunas colmadas con unos y otros, las discusiones previas de intelectuales y especialistas en el tema, nos permiten celebrar el juego de la Democracia.

Ahora bien, tanto los medios que alentaban un cierto clima destituyente como la oposición rotulada “el campo” están ahora en problemas. Deben honrar lo sucedido (si es que verdaderamente no son golpistas). Deben respetar y hacer respetar el rumbo de la política económica impulsada por un gobierno popular que será ratificado por ambas Cámaras. Los primeros deben informar y enriquecer el debate cívico de la opinión pública, a veces descreída de la Democracia. Los segundos tendrán que someterse por fin a la voluntad de la mayoría tratando de que no se les note que se deleitan con la idea de voto calificado

El Gobierno ofreció una respuesta democrática al conflicto, más allá de los errores iniciales o de las tentaciones absolutistas, del análisis político que hizo a partir de la profundización del conflicto salió con “más democracia para la Democracia”, legitimando la idea de una intervención estatal que permita atenuar la concentración de la riqueza.

Ha sido un gran paso. Quizás en lo asuntos de la política hoy se este afianzando la etapa iniciada en el 2003. El malestar de algunos con delirios para presentar la acción como inconstitucional devela que les cuesta aceptar el juego de la Democracia. Ahora más que nunca sigue siendo necesario profundizar el cambio. El país tiene, todavía con su gente, sobre todo con los más humildes, muchas deudas pendientes. Sacarle el disfraz a la derecha golpista ha sido el mejor logro.