aqui estamos!

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"NADIE PUEDE SER FELIZ SIN PARTICIPAR EN LA FELICIDAD PÚBLICA, NADIE PUEDE SER LIBRE SIN LA EXPERIENCIA DE LA LIBERTAD PÚBLICA, Y NADIE, FINALMENTE, PUEDE SER FELIZ O LIBRE SIN IMPLICARSE Y FORMAR PARTE DEL PODER POLÍTICO"

HANNA ARENDT

"LO IMPORTANTE ES QUE PODAMOS DISCUTIR, RAZONAR Y ENTONCES, NO HACER SOLAMENTE EJERCICIO POLITICO DE OPOSICIÓN, SINO ESCENCIALMENTE TRABAJAR POR LOS INTERESES DE NUESTROS REPRESENTADOS"

CRISTINA FERNANDEZ

lunes, 12 de enero de 2015

Para pensar, debatir, comprender

Fragmentos.


leí en un diario hoy que yo iba a criticar a la Justicia. Perdón, voy a corregir, a la justicia no se la puede criticar. La justicia es un valor, la justicia es un imperativo moral y la construcción institucional de esa justicia, una obligación democrática. En todo caso, hay que referirse para ser más precisos, al Poder Judicial y tampoco a todo el Poder Judicial, porque sería totalmente injusto además, porque también hay sectores judiciales que están sufriendo la misma persecución (…) no es cierto que el Poder Judicial sea corporativo, porque si fuera corporativo los defendería a todos. Parece que no es tan corporativo. Me parece que defiende a determinadas personas nada más (…) Y ustedes vieron que ante cualquier publicación o cualquier nota que aparece en televisión, enseguida denuncia, investigación, siempre hay un fiscal pronto y un juez pronto. Bueno, miren lo que nos pasó con la AFIP. Todo  el mundo andaba buscando cuentas por no sé dónde, por todos lados, cuentas de no sé quién, de aquel…Y aparecieron 4.040 cuentas de argentinos en Suiza. ¿Saben cuánto pesa la documentación que llevó la AFIP? Tres toneladas y media, entra en una Trafic, iban con la Trafic de juzgado en juzgado y nadie quería recibirle la denuncia (…) Por favor, habría que tener un poco más de decoro.
    Cristina Fernández, Acto por el 31° aniversario del Día de la Democracia y del Día Internacional de los Derechos     Humanos, 14/12/14

Sí, ya sé: todos odian o dicen odiar las guerras. Pero todos las aceptan como parte de la vida, o al menos como una maldición que forma parte de la existencia. “Siempre hubo guerras y siempre las habrá”. Dejando a un lado a los malnacidos que no sólo no la odian sino que hasta creen en ella, con bombos y platillos. Por ejemplo aquel caballero, un judío norteamericano que trabajaba para el Instituto de Estudios Estratégicos de Washington, a quien conocí en la casa de la hija de Moshe Dayan, Yael, en Tel Aviv. El señor me dijo con toda arrogancia: “la guerra es bella”. Y hubo otro que le respondió: “No es bella sino necesaria”. La guerra no es necesaria, ¡desgraciado! Ni tampoco es una maldición inevitable. Yo les digo lo que es la guerra: la cosa más idiota, más ilógica, más grotesca del género humano. Es el crimen legitimado más abyecto, más inaceptable, que puedan cometer los bastardos que nos gobiernan. Es el último recurso de los imbéciles que no saben resolver los problemas con el cerebro, porque no tienen cerebro. Y entonces hacen la guerra.
    Oriana Fallaci, periodista italiana, corresponsal de guerra, 18/01/13

Claro que nos gustan las multitudes, formamos parte de ellas y sabemos disimular cuando algún que otro cántico va más allá de lo que nos mueve a sentir la fruición política de la calle. La multitud tiene siempre algo de excesivo, de genérico, un comportamiento que apenas consulta lo que en la prensa y la conversación rápida se llama “el humor”. El humor social, esto es, esa superficie de los hechos que nos exime de todo análisis histórico y nos da permiso para actuar con lo primero que se nos ocurre. Y lo primero que se nos ocurre no son problemas inexistentes, son problemas que tienen diversos grados y magnitudes reconocibles, pero que, cuando comienzan a tratarse en serio, descubrimos que no se trata apenas de una espumosa cuestión de humores.
    Horacio González, “La multitud abstracta”, sociólogo, director de la Biblioteca nacional, 9/11/12

[Decir que van a derogar todo es] en principio es muy poco democrático y me parece horrible en todo sentido esa expresión. Y es horrible, porque son parte de un cuerpo legislativo y están denigrando la práctica legislativa y la práctica política. La verdad es que la Constitución Nacional es clara: se rige por mayorías y minorías en este parlamento. Nos tocó ser minoría en algún momento y no dijimos que íbamos a derogar nada, me parece la expresión más antidemocrática y antipolítica, que tiene un componente muy incoherente, porque viene de legisladores y se supone que son dirigentes políticos o así dicen llamarse. Es más propio de gerentes de intereses económicos que de intereses políticos (…) Cuando hablan de derogar leyes, hablan desde un sentido que forma parte de los mitos que ellos mismos han construido junto con sectores mediáticos, en el que creen que son un contrapoder, que la oposición es un contrapoder. Pero la oposición no es un contrapoder, si leés la Constitución desde que empieza hasta que termina en ningún lado dice que la minoría es un contrapoder. Lo que deberían hacer es construir las mayorías necesarias para lograr consensos en un cuerpo colegiado y sacar proyectos de ley que son de su propio interés. Ahora, yo no los he visto en este último año y medio hacer nada de esto (…) no les interesa la democracia (...) Este es un poder que tiene un funcionamiento específico, un reglamento, tiene mandatos constitucionales, no se puede hacer lo que se quiere porque uno se siente impotente frente a las críticas de algún periodista o de un medio hegemónico.
    Juliana Di Tulio, titutar del bloque de diputados del FpV, 20/10/14

El trabajo que la mayoría de mujeres hacen en el mundo, que es el trabajo reproductivo y doméstico, es ignorado. Y ese trabajo es la base del capitalismo porque es la forma en la que se reproducen los trabajadores. El trabajo de cuidado no es un trabajo por amor, es un trabajo para producir a los trabajadores para el capital y es un tema central. Si no hay reproducción, no hay producción. Si ese trabajo que hacen las mujeres en las casas es el principio de todo lo demás: si las mujeres paran, todo para; si el trabajo doméstico para, todo lo demás para. Por eso el capitalismo tiene que devaluar este trabajo constantemente para sobrevivir: ¿por qué ese trabajo no está pagado si mantiene nuestras vidas en marcha? La corriente de la que yo provengo vimos que si el capitalismo tuviera que pagar por este trabajo no podría seguir acumulando bienes. Y al menos que lidiemos con este asunto no produciremos ningún cambio en ningún otra plano.
    Silvia Federici, pensadora y activista feminista italiana, 24/05/14

Hacer política es tomar determinaciones y plantear cuál es tu tabla de prioridades: qué ponés primero, segundo y décimo tercero. En mi modelo, la ciencia y la educación están entre las primeras cosas. El Arsat-1 le dio trabajo a un montón de gente y ya se está hablando del Arsat-2. Ahora tenemos una infraestructura y un know-how, hemos preparado a un montón de gente; a lo mejor van a venir a pedir que construyamos satélites para otros. Todo esto es una fuerte apuesta. Escuché que decían que es “propaganda oficial”. No sé si es propaganda oficial, es lo que pasa. Despintémonos la cara por un rato y preguntémonos si estamos de acuerdo en algunas cosas. ¿En esto tampoco? ¿Qué es lo prioritario? Que cada candidato político diga lo que es prioritario, que lo escriba en una lista para que podamos cotejar. Pero que diga cada uno cuál es su programa y cómo lo va a implementar, porque si lo piensa pero no lo dice y simula –“síganme que no los voy a defraudar”–, hay un problema porque se está engañando a la sociedad. Que cada uno diga lo que va a hacer y que se lo banque. Hay que hablar claramente y no esconder los pensamientos. Si esto se trata de propaganda, ¿querés que promocione un robo o un asesinato? Yo no voy a poner el foco en eso.
    Adrián Paenza, Matemático y Periodista, 21/10/14


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