Participar de un mismo proyecto político debería implicar un camino común recorrido, basado en el análisis y la discusión compartida, el intercambio de ideas y la constitución de acuerdos. Esta sería una visión de concertación y, desde aquí, sólo podría entenderse como deslealtad si concepciones personales intervienen en las decisiones políticas de un funcionario público.
Nuestro sistema democrático prevé que, en caso de empate en una sesión parlamentaria, sea el representante del Poder Ejecutivo el que incline la balanza.
Julio Cobos pareció coherente y sus palabras parecieron brotar de una profunda reflexión. Pero sus convicciones personales fueron antepuestas a su responsabilidad como representante del pueblo que lo votó.
¿Llegó a la función de vicepresidente por la individualidad de sus ideas o por ser parte de un proyecto de conjunto?
Quizás su actuar evidencie lo endeble de las concertaciones que establecemos los argentinos, lo mucho que nos falta para construir verdaderos acuerdos.
La desesperanza ayer invadía la discusión en la RED, algunas hasta nos enojamos con esta democracia tan inmadura. La lección es grande: necesitamos profundizar los debates políticos, enriquecer lo público, alejarnos de lo individual y lo privado.
Ahora bien, cuesta creer que algunos, esos que especulan y operan desde el ocultamiento, aprenderán en este sentido.
Aceptar la decisión del Parlamento, truncada por el personalismo del vicepresidente, implica derogar la "125". Eso ya es un hecho. Pero el rumbo del proyecto político que ganó en las urnas el año pasado no puede cambiarse, porque nos convoca a muchos y mucho más allá de nuestros sentimientos personales.
La profundización del cambio social, la política de derechos humanos, la preocupación por la inclusión y el Estado en el centro de la escena económica y política son desafíos en los cuales queda mucho pendiente por hacer. Es un rumbo irrenunciable
Nuestro sistema democrático prevé que, en caso de empate en una sesión parlamentaria, sea el representante del Poder Ejecutivo el que incline la balanza.
Julio Cobos pareció coherente y sus palabras parecieron brotar de una profunda reflexión. Pero sus convicciones personales fueron antepuestas a su responsabilidad como representante del pueblo que lo votó.
¿Llegó a la función de vicepresidente por la individualidad de sus ideas o por ser parte de un proyecto de conjunto?
Quizás su actuar evidencie lo endeble de las concertaciones que establecemos los argentinos, lo mucho que nos falta para construir verdaderos acuerdos.
La desesperanza ayer invadía la discusión en la RED, algunas hasta nos enojamos con esta democracia tan inmadura. La lección es grande: necesitamos profundizar los debates políticos, enriquecer lo público, alejarnos de lo individual y lo privado.
Ahora bien, cuesta creer que algunos, esos que especulan y operan desde el ocultamiento, aprenderán en este sentido.
Aceptar la decisión del Parlamento, truncada por el personalismo del vicepresidente, implica derogar la "125". Eso ya es un hecho. Pero el rumbo del proyecto político que ganó en las urnas el año pasado no puede cambiarse, porque nos convoca a muchos y mucho más allá de nuestros sentimientos personales.
La profundización del cambio social, la política de derechos humanos, la preocupación por la inclusión y el Estado en el centro de la escena económica y política son desafíos en los cuales queda mucho pendiente por hacer. Es un rumbo irrenunciable
6 comentarios:
La lección de más democracia a la democracia significa asumir que desde la profunda discusión con todos, de abrir el juego a los diversos sectores comprometidos con un proyecto nacional y popular, de revisar, tambien de revisar las formas , los modos de llevar adelante los proyectos que sabemos que suponen tocar a los sectores que nunca han cedido nada
En estos dias de furia, la experiencia venezolana demuestra que aun en contextos polarizados y dramaticos es posible superar el temblor, que nunca es demasiado tarde para salidas democraticas, por mas profundas que sean las grietas
....el referendum venezolano del2004 cambio definitivamente las cosas....permitio la consolidacion del gobierno como el desplazamiento de los sectores antichavistas mas recalcitrantes y su reemplazo por otros autenticamente democraticos
Un primer balance no resulta tan pesimista como las emociones sugieren.
En primer lugar en el ámbito legislativo es de resaltar que una vez presentada una propuesta que fuerza necesariamente una definición ideológica respecto del proyecto de país puede contarse como propios la mitad más cuatro de los diputados a quienes se les suman con poco esfuerzo diez legisladores más.
Del mismo modo en el Senado la mitad del mismo responde orgánicamente.
En síntesis; estando en juego un modelo estratégico respecto de la intervención reguladora del Estado o en su contrario la vuelta al neoliberalismo noventista se sigue teniendo facilidad en el parlamento.
Ahora bien; analicemos la problemática desde su principio, situando este en la pregunta de si el gobierno K se planteaba en lo estratégico, es decir desde sus orígenes la redistribución.
Si fuese así; ¿por qué se forzó la conformación de las listas para que estas incluyeran a los senadores Urquía y Reutemann; diputados como Graciela Camaño y otros de similar formato ideológico? No parece imposible abarcarlos en estas definiciones desde una concepción consensuada hacia el interior de los bloques pero si se piensa que de verdad era intención desde el principio la política de redistribución la pregunta se centra en por qué se pretendió que este tipo de personas con rango legislativo respondiera sencillamente por una cuestión de encuadramiento planteada desde una verticalidad cercana a la soberbia.
O no es cierto que al ex gobernador Solá se lo entusiasmó primero con la posibilidad de forzar su rereelección, luego del caso Rovira se desistió de ello y se lo mencionó como vicepresidenciable, después se armó la propuesta de la Concertación Plural y se le prometió la presidencia de la cámara baja, y finalmente como ese cargo estaba previamente comprometido se lo ninguneó en el ostracismo por cinco meses.
Si bien en lo económico resulta claro el encuadre del gobierno en políticas neokeynesianas respecto al rol del Estado y su participación como regulador insisto en la importancia de lo político ideológico; a l respecto señalo otras áreas de gobierno como por ejemplo la secretaría de Cultura de la Nación cuya ausencia de políticas y acciones sobre todo desde la asunción de Cristina resultan de supina notoriedad.
De igual modo es de resaltar la valentía de designar al frente del Comfer a un cabal compañero, pero resultan obvios dos interrogantes clave: por qué se mantuvo durante los cuatro años y medio anteriores a un funcionario del menemismo que nunca atisbó siquiera a poner en cuestión la ley de medios de la dictadura; y por qué se le prorrogó por diez años las licencias a los licenciatarios de medios cuando, aún aceptando que varios estaban al borde de la quiebra posterior a la crisis y aceptando también que ello hubiera contribuido a la mayor concentración quien escribe estima que ese plazo podría haber sido mucho menor y renovable de modo de asegurarse ingerencia sobre esos medios.
Otra de las áreas que desde esta óptica se divisa es la Secretaría de Medios de Comunicación ¿Qué hizo en estos seis meses? ¿Cómo acompañó la audaz decisión del ejecutivo de avanzar con retenciones móviles? Ya que si nadie ignora la concentración de los medios por qué no se aclaró toda la medida y sus efectos a la ciudadanía en cinco párrafos con espacios de publicidad oficiales, no en los últimos quince días sino desde un mes antes de la 125.
Ese mismo mes antes en los que debiera haberse buscado consenso hacia el interior del FPV y hacia por ejemplo el SI y el Partido Socialista.
Se escucharan por estas horas las voces de los preclaros representantes de nadie que declaman la revolución pero repudian la identidad peronista de la gran parte de nuestro pueblo. Los mismos que le reclaman a Kirchner por atreverse a devolverle sustento ideológico al único partido en pie, que sigue vivo por haberle dado alguna vez y para siempre la posibilidad al pueblo trabajador de participar del concierto político, pedirán ahora mesura y reconversión del discurso al gobierno de Cristina. Y hasta habrán de recomendarle que se deshaga de algunas piezas que quedaron del tablero de Nestor e incluso que se despegue de él y le haga pagar el costo.
A Cobos,claro, nadie lo va a echar. Quedará allí para ser señalado con un dedo acusador (que será gigante en las elecciones de 2009) mientras le duren la cobardía para retirarse (indignamente, pues ya no le queda otro modo) o los aplausos de la claque.
Estimados: Deseo añadir una faceta más a vuestro análisis. El desempate o lo fue a partir de un cero a cero, sino a partir de 36 a 36 votos. 36 voluntades de diferente signo acompañaron al proyecto proveniente de diputados y 36 voluntades, también de diferente signo político se expresaron en contra. No fue un partido contra otro sino una concepción ética y política, una expresión de miles de razones presentes, pasadas y futuras, presentes por las convicciones, agasajos o destratos, pasadas por resentimientos, futuras por promesas. Se van conociendo detalles de algunas de las razones y argumentos empleados para hacer cambiar las convicciones, de quienes carecían de ellas o de aquellas que conocidas se intentaban cambiar.
Es bueno darse cuenta de los motivos que impulsan a los actores a seguir el libreto o representar su propia obra.
Si algunos no han entendido, nosotras sabemos bien de qué se trata.
Es la primera vez, despues de 35 años, que se instala el tema de la redistribución de la riqueza en el debate social
No serà fácil, los que todo lo tienen desinforman y obstaculizan, Fuerza Presidenta!!! Seguiremos acompañandola, profundizando en todos los lugares posibles, con las convicciones bien firmes, la democracia con justicia social
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