aqui estamos!

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"NADIE PUEDE SER FELIZ SIN PARTICIPAR EN LA FELICIDAD PÚBLICA, NADIE PUEDE SER LIBRE SIN LA EXPERIENCIA DE LA LIBERTAD PÚBLICA, Y NADIE, FINALMENTE, PUEDE SER FELIZ O LIBRE SIN IMPLICARSE Y FORMAR PARTE DEL PODER POLÍTICO"

HANNA ARENDT

"LO IMPORTANTE ES QUE PODAMOS DISCUTIR, RAZONAR Y ENTONCES, NO HACER SOLAMENTE EJERCICIO POLITICO DE OPOSICIÓN, SINO ESCENCIALMENTE TRABAJAR POR LOS INTERESES DE NUESTROS REPRESENTADOS"

CRISTINA FERNANDEZ

miércoles, 20 de enero de 2010

para pensar, debatir, comprender

Fragmentos

“Ahora, no obstante, en nombre de la democracia, la ley y el principio de independencia del Banco Central, la oposición de derecha, que nunca se conformó con el éxito de la reducción de la deuda externa lograda por los Kirchner, y la oposición de una izquierda que está siempre en busca del gobierno perfecto, apoyan al presidente del Banco Central y crean una grave crisis política en el país. No voy a discutir si la destitución por decreto es legal [...] No voy a discutir tampoco el principio antidemocrático de la independencia plena de los bancos centrales. Afirmo sólo que una “razonable” independencia –como la que existe en los Estados Unidos o en el Brasil- es algo muy bueno, una independencia plena es un absurdo. En el caso, no obstante, aunque la decisión de la presidenta tenga elementos financieros y estos se confundan con los problemas fiscales, su decisión no es una decisión de política monetaria sino de política fiscal. Se pronuncia respecto a la forma de utilizar los recursos del Estado. Cuando el presidente del Banco Central y los opositores al gobierno argumentan contra la utilización de reservas “porque el gobierno dispone de recursos fiscales corrientes para pagar la deuda y porque la utilización de reservas abriría espacio para mayor gasto fiscal sin aumentar el déficit público”, el argumento es estrictamente fiscal. Nada tiene que ver con la autonomía de la política monetaria que justificaría la independencia de los bancos centrales. Para apoyar al presidente del Banco Central, entonces, tendremos que atribuir a esa institución no sólo autonomía monetaria, sino el derecho de interferir directamente en la política fiscal del gobierno. ¿Es eso lo que queremos? ¿La dictadura de los técnicos?”.
Luis Carlos Bresser Pereira, ex ministro de J. Sarney y de F. Henrique Cardoso en Brasil, “Crisis en la Argentina” (11.01.2010).

“Todo recuerdo es un balance púdico, un saber irreproducible. Salvo para la vida pública y su capacidad conmemorativa, que siempre está activa pero que no sustituye la reflexión íntima, el vivo recogimiento colectivo es lo que finalmente conforma la reserva anímica democrática de una sociedad. Tal reserva es porosa, no granítica”.
Horacio González, 10.01.2010

“Creo que me he transformado en algo así como un experimento histórico de 67 años. Este camino no sólo me ha permitido conocer los pueblos más diversos, se ha transformado para mí en un sendero de esperanza, porque como nos decía Paulo Freire, la enseñanza se apoya tanto en la importancia de las técnicas de formación como en los sueños. El acto educativo de aprender/enseñar lleva consigo una acción compartida. Por eso cuando me asaltan las dudas y los desánimos, tengo la certeza de que soy yo quien no ve la salida, y allí recurro a los compañeros. El aprendizaje y la creación no es un proceso individual del genio encerrado en su oficina produciendo un pensamiento iluminador para toda la humanidad. Es un resultado de un proceso colectivo. Ese poner en común es hacer de la sociedad humana, fuera de la cual no podemos vivir, un medio más vivible y no sencillamente sobrevivible”.
María Valeria Rezende, escritora y educadora brasileña, discípula de Paulo Friere, 28.12.2009

“El Bicentenario y el 2011 no deben transcurrir huecos de imaginación. Es preciso detener a las fuerzas conservadoras que se mancomunan para el batacazo. Podremos hacerlo con despliegues públicos de la economía justa y soberana, propuestas educativas que favorezcan la lucha por el conocimiento clásico, moderno, técnico y humanístico, con nuevos horizontes del pensamiento social, científico y tecnológico. Todos podemos presentar nuestros enunciados. Invitamos a hacerlo y este es el momento.[…] no a las abstracciones publicitarias euforizantes que se presentan como plan de gobierno, lo mismo da un Lacalle, un Cobos, un Piñera o un De Narváez, o desarrollismos que se llaman productivos para no pronunciar, como Duhalde, el verdadero nombre de un giro a la derecha”.
Carta Abierta nro 7, 22 de diciembre 2009

“1. La política no está en acto, ni existe de hecho. Más bien se diría que es bastante rara, pero puede ser practicada por cualquiera. Cuando está ausente, la vida en común se empobrece –excepto la de los poderosos, los que siempre resultan favorecidos a expensas de la miseria y la impotencia y la credulidad de los otros. La política es una de las maneras a través de las cuáles la vida humana accede a la lucidez de sí misma.”
Diego Tatián: “Sobre política” (noviembre de 2009)

“La reconstrucción de un Estado de Bienestar que ofrezca cobertura universal sin caer en los altos costos del modelo europeo. En este punto, es muy importante la universalización de las asignaciones familiares. También, es necesario diversificar el origen de los ingresos fiscales necesarios para financiar el gasto social. Además, como se ha visto recientemente en Argentina y Bolivia, las políticas redistributivas de los gobiernos enfrentan una importante oposición política de parte de algunos grupos. Por otro lado, el impacto de la crisis financiera internacional crea en algunos países brechas entre las respuestas esperadas y lo que pueden hacer en un escenario recesivo, erosionando así el apoyo electoral”.
Giovanni Andrea Cornia, especialista italiano en distribución del ingreso, 26.12.09

“Macri había construído una mayoría importante en 2007, llegó al sesenta por ciento en segunda vuelta. Ese número dista de expresar un conjunto congruente de ciudadanos de centroderecha. Es demasiado audaz consignar porcentuales, pero es evidente que una fracción muy alta la formaron votantes no encuadrados, ni encasillados ideológicamente. Se los suele motejar de “independientes”, designación capciosa que supondría que aquellos que tienen convicciones políticas o lineamientos partidarios no lo son. Sería mejor llamarlos electores flotantes o fluctuantes, proclives a ser incorporados mediando destreza y seducción políticas. Imaginar que toda la población está emblocada ideológicamente es una desviación corriente entre dirigentes o analistas políticos. Edgardo Mocca la calificó de “pregramsciana”, con buena razón. Ese error, en el que incurre a menudo el kirchnerismo, induce a bajar los brazos a la hora de persuadir a los no convencidos, a dar por hecho que la mayoría de la ciudadanía está cristalizada en sus convicciones, a abandonar intentos inteligentes de construir (con perdón de la palabra) hegemonía. O a sesgarse mucho hacia la tropa propia, ahuyentando aliados transitorios o compañeros de ruta”.
Mario Wainfeld, 27.12.2009

“existe un largo camino de judicialización de la política, o sea, forma parte de una práctica que se ha vuelto mundial, por supuesto, en que toda cuestión política o parcialmente política se deriva a la Justicia. […] Cada político asume un papel y queda preso de ese papel, no puede cambiar la imagen. Me parece que es algo que sociológicamente se vincula cercanamente con la presentación de la persona en sociedad, la dramaturgia de que hablaba Irving Goffman, pero llevada al extremo. Hoy la política se hace en la televisión, ya no hay contacto directo con las bases, se desprecian la militancia y el trabajo barrial [...] Y tribunales es un buen marco para la televisión […] Sinceramente, creo que todo esto desgasta a la política. La actividad política es muy importante, es básica, sin partidos y políticos no hay democracia. Estas pugnas permanentes pueden abrir el espacio de la antipolítica, que todos sabemos que es totalitarismo o autoritarismo.”
Raúl Zaffaroni, sobre derivar el caso del Banco Central a tribunales (17.01.2010)


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15 comentarios:

laura dijo...

Algo de lo que plantea Wainfeld me surge cuando escucho a algunos compañeros oficialistas hablar en los medios, le hablan a los militantes y a la oposición, no hay ni media preocupación por persuadir a la ciudadanía en general, hablan enojados y en términos excluyentes, o estas con nosotros o sos el enemigo. La construcción y consolidación del proyecto nacional y popular nos involucra desde otro lugar, tenemos que escuchar las razones de los otros, tratar de reconocer sus argumentos y transferirlos hacia otro sistema de sentidos, desarmar con la gente lo difundido desde la ideología dominante y así, de esta manera, ir democratizando la politica, politizando cada vez más a la sociedad, porque la convocamos a pensar juntos. En polìtica hay que saber perder para poder ganar

ana dijo...

reflexionando con lo que dice laura pienso "la política es convencer no imponer", eso lo deberiamos tener en cuenta to@s, la ciudadanía tenemos que estar más comprometida con la política, el destino de nuestro país nos corresponde a todo@s, es responasabilidad de tod@s, opinar, conversar con nuestros vecin@s y amig@s, discutir, sin pelear. si hablamos y nos escuchamos podemos crecer como pueblo, según nos dice el pensador italiano Antonio Gramsci, "hay que socializar la política", esta teoría que él desarrolla es de democratización de masa más que democratización de instituciones, es la politización de la sociedad civil.

cristina dijo...

Hoy escuchaba en la radio a una persona que estaba hablando sobre resiliencia"capacidad de las personas para enfrentar las situaciones adversas ,o elaborar de forma positiva las crisis"
Pensaba que todos los palos en la rueda que día a día, ante casi todas las medidas que se pretenden tomar desde el gobierno contrariamente a lo que piensa la oposición, actuando de esta manera, obtiene el efecto contrario. Pues como decía mi abuela lo que no te mata te fortalece.Cada vez tenemos mas claro cual es el rumbo que tenemos que escoger .Y si ladran Sancho.......
Por eso señora presidenta siga ejerciendo su mandato para la que el pueblo la eligió sin tener en cuenta a los que no quieren ver que que en este país se gobierne con justicia y equidad.
En una latinoamerica en la que por primera vez soplan vientos de paz ,unidad y conciencia social

Cristina Acevedo

María dijo...

Creo firmemente en la presidenta de la nación y desearía que fueramos los argentinos mas consecuentes con nuestros pensamientos en la necesidad, pues vemos que ahora que las cosas nos van mejor los derechosos ya no necesitan de los trabajadores, ahora que tienen reservas suficientes, que alguien ha hecho las cosas minimas para que aspiren a gobernar sin mayores sobresaltos van a volver a la carga con las recetas del fondo y del neoliberalismo , nos quieren arrodillar otra vez y los idiotas utiles se suman al corso.

emiliano dijo...

Gracias amigas!. un buen aporte para dar debate en cada mesa que uno se sienta y no se quiere callar ante tanta derecha ignorante y otra tanta, mal intencionada!.
Un fuerte abrazo!.
Emiliano S. Villar

Hernan dijo...

Presidenta le exigimos que de explicaciones: ¿Donde están ese 27% más de pobres que habitaban nuestro suelo en 2001? ¿Qué hizo con el 35% de desocupados que teniamos en 2002? ¿Donde los metió? Después usted habla de desaparecidos, ¿En qué centro de detención están cautivos los jubilados que veíamos por la tele tirándol ...e huevos a Cavallo? ¿Donde están esas señoras que pedían juicio y castigo en la Plaza de Mayo que no se ven más? ¿Qué hizo con esa gente? El pueblo necesita explicaciones, ¿Donde puso las sonrisas de Biolcatti, Magnetto, Ernestina de Noble y las de los demás dueños del país?. Y después tiene el tupé de hablar de desaparecidos. Vergüenza debería darle

Laura dijo...

Comparto el mensaje de Emiliano, me rio ultimamente cuando en cada asadito terminamos discutiendo de política con tantas ganas y tanto fervor, está bueno que no nos callemos, que nuestros argumentos partan de escuchar profundamente las razones de los otros, que tengamos la estrategia de convencer al amigo, de decirle lo que pensamos para que por lo menos se quede pensando. Lo dogmático va en contra del pensamiento polìtico, es importante que lo tengamos en cuenta porque cómo dijo Ana en otro comentario es importante democratizar la politica y qué mejor que hacerlo en cada mesa a la que a uno lo inviten a debatir

saludos!

Somos una RED de mujeres en todo el país dijo...

Obviamente comparto lo que dicen, pero ubico un problema y voy a usar una metáfora de Dolina, que refería a la banalización del debate público: decía que en estos días en todas las peluquerías las señoras discutían fervientemente si Redrado o el Central (por supuesrto este comentario incluye que la información la reciben por la tele y los dueños del sentido común)
Tampoco se trata de hablar por hablar como pura decarga. ¿Eso es política? eso es juicio reflexionante como dice Arendt? Creo que no.
En fin es solo para no idealizar y para tratar de ser realista
Nora

Lina dijo...

SEGUIR SIENDO UNO CON EL OTRO

El análisis de Wainfeld me parece brillante, sin embargo, quisiera analizar algunas cuestiones. En primer lugar, en el párrafo en cuestión Wainfeld critica la designación de “independientes” que recae sobre los votantes “no encuadrados ni encasillados ideológicamente”, debido a que por oposición, se traduce en una referencia injusta respecto de aquellos otros votantes que sí “tienen convicciones políticas o lineamientos partidarios”. Me surge la duda acerca de la forma en que está delimitada tal oposición: ¿por qué mientras a los primeros los describe como “no encasillados” o “ni encuadrados” no se refiere a los segundos como positivamente “encasillados” o “encuadrados”? Wainfeld prefiere describir a los segundos como “aquellos que tienen convicciones o lineamientos”… Y vuelvo a preguntarme: A la inversa, si los segundos poseen convicciones, ¿Acaso no serían entonces los primeros votantes “sin convicciones o lineamientos”? Me hace ruido la respetuosa aunque asimétrica perspectiva con que Wainfeld elije los términos para describir a uno u otro grupo. A lo que voy con todo esto es a que si las designaciones que se intenta criticar son capciosas, las que Wainfeld propone no son tan precisas como se pretende, aunque sí útiles a los fines de atraer a determinada franja del electorado.
Quizás debamos admitir que tanto lo uno como lo otro sea cierto para ambas situaciones, esto es que la población a la que voy a definir como “no militante” guarde para sí cierta dosis de independencia de juicio respecto de camisetas partidarias exclusivamente, auque no así respecto de slogans y relatos simplistas emitidos por otras fuentes como los medios de comunicación, y al mismo tiempo ese grupo no se caracterice por mantener doctrinas especificadas y resueltas aunque sí algunas certezas propias del sentido común. Por otro lado es posible que la población a la que llamo “militante”, gane en compromiso, participación, y convicción pero pierda en independencia. En mi corta experiencia política y no tan corta experiencia ciudadana, me ha resultado bastante raro encontrar personas encuadradas con algún sistema ideológico que se permitan al mismo tiempo disentir con el grupo de referencia, cuando se trata de aplicar dicha receta al análisis de la realidad. No digo que no sea posible, existen analistas y militantes que logran mantener de alguna manera su criterio personal en un campo donde no se deja demasiado lugar para “lo” personal, y en donde pululan los fanatismos, incluso no asumidos. Pareciera que Wainfeld es uno de ellos y eso me suscita respeto.
Tomando como excusa el párrafo citado de Wainfeld, me interesaba analizar las valoraciones que se suelen volcar sobre los grupos mencionados. Del mismo modo que hay personas que adhieren al individualismo y a la indiferencia, sospecho que hay cierto tipo de militante que piensa que todas las personas debiéramos ser militantes, confundiendo militancia con participación ciudadana.
Por otra parte, dicho párrafo y su alusión al “encuadre” de los ciudadanos a los grupos políticos, sin ser quizás su intención, permite reflexionar sobre la tensión que caracteriza a la conducta humana entre el continuo que va desde el compromiso absoluto e imposible con el grupo en un extremo, hacia la libertad absoluta e igualmente imposible del individuo respecto del otro. Extremos imposible e indeseables. Concretamente nos permite reflexionar sobre nosotros, la afinidad con el grupo político de referencia, y nuestra mayor o menor capacidad para seguir siendo uno con el otro.

Laura dijo...

Guau Lina!! que buenìsimo tu aporte, me disparò un monton de ideas. Hay una arista que creo no tomás en cuenta en tu análisis y es el vínculo con un colectivo. El sujeto politico es colectivo, no individual. Entiendo tu critica a la militancia encuadrada de manera casi fanática, pero en el otro extremo creo que lo personal debiera enfrentarse con lo común, la participación ciudadana a la que tanto se convoca tiene que encontrarse con alguna idea de un nosotros.
Ayer con unas amigas discutiamos el tema de la crítica y la posibilidad de expresarla permanentemente como necesidad del pensamiento polìtico y surgió la custión de la dimensión politica de esa critica, de la necesidad de poner el cuerpo para la superación de lo que se quiere cambiar, me pareció interesante la idea. La critica siempre tiene que ir acompañada de un compromiso de acción igualmente importante. El proyecto colectivo de un grupo no debiera obturar la posibilidad de critica pero el pensamiento critico tampoco puede desentenderse de los efectos politicos de su acción

Somos una RED de mujeres en todo el país dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fernando dijo...

Y cómo se resuelve el dilema que plantea Laura??
Salvo el intelectual, que suele caer en la fantasía de que puede disciplinar a la distancia, y por lo tanto con una pertenencia dudosa, creo que las criticas deben darse al interior del colectivo politico, y el colectivo no sólo debe permitirlas sino que debe fomentarlas. Criticar hacia afuera no es crítica, es denunciar; esa, en todo caso es la función del que oficie de opositor. Ahora bien, las deficiencias o las máculas que se encuentren en el camino del colectivo (no nos olvidemos que la política es un territorio propicio para las pasiones), no deben ser un obstáculo para seguir trabajando: deben ser criticadas y hasta sancionadas, pero sin indignarse, el indignado cree que merece una suerte mejor que la que tiene y no hace nada con esa suerte.

Nora dijo...

Hay algunas ideas de Gramsci que nos pueden ayudar:
El poder de diferenciarse, el espíritu de escicón
El intelectual orgánico que escribe y dirige hace crítica y organiza en y desde el pueblo dialécticamente
Ganar hegemonía nacional y popular
Democratización de la política como construcción crítica y permanente
Tengo un amigo que dice que critica a los que quiere, a los que le interesan, a los otros.....ni se molesta
Nora

Lina dijo...

La política es… muchas cosas.
Es esperanzadora y a la vez puede ser fatal. El nazismo fue un movimiento político fatal. Los partisanos en cambio, una ráfaga de esperanza. Ambos fueron política en tiempos de crisis, pero política al fin.
Debiera despertar al menos nuestra curiosidad, el hecho de que mientras la gente “común”, “no militante”, y por qué no la automáticamente descalificada como “Doña Rosa”, denosta como nunca lo ha hecho a la política, los militantes o intelectuales emparentados con el mundo de la militancia la elevan al nivel de un pedestal. Si un marciano cayera en nuestro planeta y escuchara hablar sobre la política en términos generales, seguramente no entendería nada o al menos quedaría perplejo con la brecha que separa a discursos tan contradictorios. ¿Quién no ha escuchado hablar de la política como algo “sucio” y de los políticos como de una “mafia”? Y al mismo tiempo nos encontramos con expresiones que sostienen justamente lo contrario, tal como lo hace Tatian, al asociarla con la “lucidez” social. Semejante desacuerdo discursivo procede de una separación de significados entre el mundo de los intelectuales y los militantes y el mundo de la gente que es ajena a todo ello.
Si en vez de hablar de “política” optáramos por referirnos a la “participación política” o la participación social, aunque parezca una sutileza sin demasiado sentido quizás la contradicción no sería tal. Hablar de política remite a una especie de asunto, en cambio la participación política pareciera poner el acento más en la acción que en el campo de incumbencia. Mientras éste genera desconfianza no sin razón, la capacidad y la decisión de participar y de “ser parte” no deberían hacerlo puesto que son una posibilidad siempre abierta en el tiempo y el espacio, a menos que se pierda la esperanza y se desconfíe de uno mismo….
Asimismo, hablar de “la” política refuerza esa cómoda idea en la que la política es algo de otros, algo que está ahí para ser visto y criticado pero no generado, mientras que la participación política dificulta ese aparente callejón sin salida. De allí que sea tan fácil criticar a los políticos y su corrupción como si no tuvieran nada que ver con nosotros, como si hubieran nacido de un huevo y en nada representaran nuestras mejores y peores facetas como argentinos.
Entonces, si volviéramos a preguntarnos qué es la política, posiblemente podamos respondernos que en tanto experiencia humana ha sido todo eso junto, la miseria y la realización de un pueblo, la corrupción y la nobleza, la degradación y el desarrollo, el empobrecimiento y la lucidez. Pero si nos preguntáramos acerca de qué es la participación política, entonces su valor y urgencia serían difícilmente cuestionables y quedarían en evidencia la indiferencia y el individualismo que se esconden muchas veces detrás de la crítica a la política y los políticos.

ana dijo...

¡qué buena la discusión que se armó! un lujo me parece, esto es pensar, discutir y comprender la política, la política se construye entre tod@s, lo que quiero reafirmar es que el pensamiento es colectivo, el pensar es con los otros de lo contrario no es pensamiento. y pensar pensamos todo@s los humanos no es privilegio de algunos, como nos hacen creer, para seguir con el pensamiento de Gramsci "el conocimiento no es sólo de los priviligiados sino de tod@s"


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