El lockout del campo ha llegado a extremos que las argentinas y los argentinos no olvidaremos nunca. Nos da pena y angustia decirlo así, pero no lo olvidaremos. Por nuestros hijos y nuestras familias y el derecho que todos tienen a vivir y a que nadie, en ninguna circunstancia, atente contra su alimentación provocando el desabastecimiento.
Nunca los piquetes de los pobres, que ha habido muchos, ni los paros de los trabajadores, amenazaron con cortar a toda la población los bienes que necesita para sobrevivir. Nunca se les ocurrió a los trabajadores o dirigentes del sector eléctrico cortar la luz aunque su reclamo fuera justo ni a los empleados del agua potable hacer lo mismo con ese bien indispensable para la vida. ¿Cómo pueden haberlo hecho estos señores de hoy y no pedir perdón?
Lo que han cometido no es un error, es un crimen.
Acusan de soberbia a la Presidenta y ellos han caído en la peor soberbia, la más inhumana porque atenta contra la vida de gente inocente. En cualquier país civilizado habría intervenido la policía y los autores habrían enfrentado la obligación del Estado de imponer el orden y asegurar la convivencia social. Se aprovecharon de que tenemos un gobierno que, por suerte no reprime con la violencia a quienes manifiestan contra él. Al contrario, la Presidenta les rogó que no lo hicieran porque ha "elegido el camino del pueblo, de los derechos humanos y de una sociedad más justa y equitativa.":
"quiero pedirles, rogarles encarecidamente a los que aún creen que es bueno cortar caminos para que no pasen alimentos, que por favor adviertan el mal que están haciendo."
No olvidaremos hasta dónde puede llegar el odio cuando se defienden intereses. No olvidaremos a los políticos que no dijeron una palabra para condenar con fuerza el corte del abastecimiento de la gente, podían haberlo hecho y mantener su más firme oposición al gobierno, estamos en democracia y todos queremos seguir viviendo en ella. No los olvidaremos.
No olvidaremos, sin rencor, en paz, sólo con memoria y para que la verdad y el recuerdo ayuden a la justicia, para que a nuestros hijos y a nuestros nietos nunca se les ocurra repetir lo que hicieron algunos en las rutas estos días. Si piden perdón, todos los perdonaremos, pero no olvidaremos.
Nunca los piquetes de los pobres, que ha habido muchos, ni los paros de los trabajadores, amenazaron con cortar a toda la población los bienes que necesita para sobrevivir. Nunca se les ocurrió a los trabajadores o dirigentes del sector eléctrico cortar la luz aunque su reclamo fuera justo ni a los empleados del agua potable hacer lo mismo con ese bien indispensable para la vida. ¿Cómo pueden haberlo hecho estos señores de hoy y no pedir perdón?
Lo que han cometido no es un error, es un crimen.
Acusan de soberbia a la Presidenta y ellos han caído en la peor soberbia, la más inhumana porque atenta contra la vida de gente inocente. En cualquier país civilizado habría intervenido la policía y los autores habrían enfrentado la obligación del Estado de imponer el orden y asegurar la convivencia social. Se aprovecharon de que tenemos un gobierno que, por suerte no reprime con la violencia a quienes manifiestan contra él. Al contrario, la Presidenta les rogó que no lo hicieran porque ha "elegido el camino del pueblo, de los derechos humanos y de una sociedad más justa y equitativa.":
"quiero pedirles, rogarles encarecidamente a los que aún creen que es bueno cortar caminos para que no pasen alimentos, que por favor adviertan el mal que están haciendo."
No olvidaremos hasta dónde puede llegar el odio cuando se defienden intereses. No olvidaremos a los políticos que no dijeron una palabra para condenar con fuerza el corte del abastecimiento de la gente, podían haberlo hecho y mantener su más firme oposición al gobierno, estamos en democracia y todos queremos seguir viviendo en ella. No los olvidaremos.
No olvidaremos, sin rencor, en paz, sólo con memoria y para que la verdad y el recuerdo ayuden a la justicia, para que a nuestros hijos y a nuestros nietos nunca se les ocurra repetir lo que hicieron algunos en las rutas estos días. Si piden perdón, todos los perdonaremos, pero no olvidaremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario