aqui estamos!

aqui estamos!

"NADIE PUEDE SER FELIZ SIN PARTICIPAR EN LA FELICIDAD PÚBLICA, NADIE PUEDE SER LIBRE SIN LA EXPERIENCIA DE LA LIBERTAD PÚBLICA, Y NADIE, FINALMENTE, PUEDE SER FELIZ O LIBRE SIN IMPLICARSE Y FORMAR PARTE DEL PODER POLÍTICO"

HANNA ARENDT

"LO IMPORTANTE ES QUE PODAMOS DISCUTIR, RAZONAR Y ENTONCES, NO HACER SOLAMENTE EJERCICIO POLITICO DE OPOSICIÓN, SINO ESCENCIALMENTE TRABAJAR POR LOS INTERESES DE NUESTROS REPRESENTADOS"

CRISTINA FERNANDEZ

viernes, 3 de mayo de 2019

Para pensar, debatir, comprender

Fragmentos.

En esta línea de distorsión de la realidad, los medios hegemónicos, ahora oficialistas en la era Macri, instalaron un latiguillo que muchos repiten sin ton ni son, como loros ebrios: “Se robaron un PBI”, dicen de nuestro gobierno. Ahora bien ¿qué quieren decir? “se robaron un PBI”? Primera pregunta: ¿qué PBI? ¿El que había cuando llegó Néstor Kirchner a la presidencia en 2003, que eran 100 mil millones de dólares, o los más de 500 mil millones de dólares que dejé yo cuando terminé mis dos períodos presidenciables? ¿O el PBI de Macri, que a fines del 2018 ya lo ha reducido a 376 mil millones de dólares Quienes repiten este latiguillo pueden ser de clase baja, media o alta, pero la mayoría no sabe lo que es un PBI. ¿Alguien podría tener dimensiones de lo que son 500 mil millones de dólares todos juntos? La verdad es que, promediando el 2018, los datos que hay, comprobados, es que una similar y enorme cantidad de dinero pertenecería a varias decenas de miles de argentinos, quienes además en su mayoría los tendría depositados en cuentas offshore. Jorge Gaggero, especialista en temas tributarios, señaló que el mundo de las empresas offshore habría unos 500 mil millones en manos de residentes y empresas argentinas. Y que sólo el 5 por ciento de esa enorme masa de dinero provendría de la corrupción política.
Cristina Fernández, Sinceramente, abril 2019

En rigor, lo que parece en crisis no es tanto la utopía del poder popular como, más bien, la utopía administrativa de que “las cosas pueden funcionar” sin una participación social generalizada. En resumen, es cierto que hemos perdido el horizonte revolucionario, pero más cierto es que ha llegado el momento de perder esa misma pérdida, lo que implica salir “del mundo de la derrota” y volver a poner metas históricas que puedan constituir una tarea colectiva, al alcance de cada uno y de todos. Y esto mismo es la militancia: el infinito derecho a asumir la responsabilidad sobre la realidad, de manera colectiva y organizada, con, sin o contra el Estado (que es un instrumento o una relación, pero en todo caso, no un sujeto). Tiene que estar terminado ya, eso proponemos, la larga y necesaria “autocrítica de la izquierda por los errores del siglo XX” a la que abocó la filosofía por más de medio siglo (Adorno, Foucault, Derrida, Deleuze…). Tiene que estar recomenzando la praxis. De modo que este derecho infinito a ser militante orgánico, incluso a alcanzar una vida no-individual, nos cabe a todos –lo que significa simplemente que el acontecimiento militante ya ha ocurrido, y sólo resta ver si nos haremos cargo o no, si asumiremos o repetiremos.
Damián Selci, Teoría de la militancia. Organización y poder popular, ed. Noviembre 2018

 El neoliberalismo produce desorganización, soledades y desamparos muy fuertes, y caída de muchas instituciones de amparo. Entonces las iglesias, las familias tradicionales, los discursos reaccionarios vienen a proponer un “amparo” que ellos por supuesto producen. Producen desamparos pero proponen amparos volviendo a lo conservador. Mucha gente con sus vidas muy desorganizadas tiene la tentación de ampararse en estas modalidades conservadoras. En una de las mesas de las jornadas, “Con mis hijes sí”, vamos a debatir la fuerte contraofensiva de los sectores conservadores y cómo hacen para poner a los sectores alternativos, propositivos y proderechos como si fuéramos opositores y como si fuéramos parte de las historias de opresión, mientras ellos vienen a defender las libertades individuales. 
Débora Tajer, Coordinadora de la cátedra de Introducción a los Estudios de Género de la Facultad de Psicología de la UBA, 24/04/19

 De repente es el país de la no información, de la canilla que se cierra cuando hay sed. Eso fue el cuadro de situación con el juez Alejo Ramos Padilla en el Congreso mientras TN hablaba de un perrito adoptado (…) “En las últimas tres horas que lleva hablando Ramos Padilla, la cuenta de @todonoticias, tiró 35 tuits y ninguno habló del tema” colgó en las redes el usuario Mariano Martín. Agrega que la de “@lanación tiró 30 con igual resultado, la de @clarincom largó 20 y lo mismo. La de @infobae, 60 y lo mismo”. TN habló del perrito Bruce que primero había desaparecido y después se supo que había sido adoptado, informó también sobre un tipo que se masturbaba mientras sacaba una ecografía, y habló de la salud de Sergio Denis. En algún momento la figurita del juez Ramos Padilla moviendo la boca, sin sonido, se reproducía en un recuadrito diminuto en el rincón inferior derecho de la pantalla. Había que leer los labios para entender lo que decía. Decenas de miles de televidentes que trataban de entender lo que veían en el recuadrito se pasaron a C5N, el canal de cable cuyos dueños son perseguidos judicialmente y encarcelados por el gobierno para que lo vendan y así acallar la única imagen crítica, junto con Crónica TV. En ese momento, el rating de C5N cuadruplicó al de TN, que durante mucho tiempo lideró por lejos en audiencia en ese rubro.
Luis Bruschtein, “La mafia”, periodista, 16/03/19

La corrupción en las sociedades contemporáneas expresa una particular modalidad de articulación entre elites económicas y políticas que trasciende a un gobierno o país en particular. Está impulsada desde las elites económicas que son las que buscan por diversos mecanismos la captura de la decisión pública en su propio beneficio. Ser beneficiados en contrataciones públicas, acceder a precios preferenciales, modificar marcos regulatorios, controlar acceso a mercados, entre otros, son objetivos recurrentes del poder económico que requieren mecanismos concretos de articulación con las elites políticas, entre ellos el soborno y la dádiva. Sin embargo, la operación ideológica más exitosa de la elite económica en las últimas décadas consiste en haberle endosado la exclusiva responsabilidad de estas prácticas corruptas a la elite política, presentándose como víctima de un sistema que los extorsiona. Difícil de creer que los empresarios beneficiados por las licitaciones direccionadas no tienen nada que ver con el direccionamiento. O que los gerentes pueden pagar cuantiosos sobornos sin que los dueños se enteren. La naturalización de este sesgo (…) resulta muy provechosa para los grandes empresarios que minimizan ante la opinión pública el rol protagónico que desempeñan en el proceso. A la vez, habilita discursos profundamente antipolíticos que impugnan desde lo moral a los partidos (en especial los “populistas”), sus dirigentes y representados. ¿Eso implica invertir el razonamiento y sostener que los políticos son víctimas? En lo más mínimo. El robo de recursos públicos es indefendible en cualquier circunstancia (…) La legitimidad de cualquier acción que busque un cambio sustantivo en esta materia se sustenta en las condiciones de probidad de quienes las impulsen, en la capacidad de articular con otros actores y de comunicar efectivamente evitando la lógica espectacular de los escándalos de corrupción. Y sobre todo, de una ciudadanía atenta y comprometida.
Ana Castellani, ¿Elites víctimas de extorsión?”, Directora del Centro de innovación de los Trabajadores (UMET-Conicet), 2/05/19

La sociedad también debe involucrarse. Tiene que preguntar, inquirir, participar y ayudar a abrir canales de comunicación con un sistema de justicia que hasta ahora fue refractario a la luz pública y demasiado cómodo con la oscuridad del secreto. El cambio debe incluir a los dirigentes sociales y políticos y a los empresarios, para que no eludan el control de la justicia y dejen de usar sus influencias para obtener sentencias de medida. Jean-Jacques Rousseau trabajó intensamente el rol de la ley y la justicia en la modernidad. Pueden ser un arma de dominación violenta de los poderosos frente a los débiles y cristalizar relaciones ancladas en una brutal dominación. Pero también pueden ser el único modo de fundar la libertad política para que las personas desplieguen todas sus facultades y se realicen, la chance de fundar una sociedad en la que el bienestar para todos no sea un sueño inalcanzable. En un caso la ley y la justicia son un yugo. En el otro son un camino difícil, sujeto a múltiples virajes y cuyo recorrido demanda esfuerzos altísimos, pero que conduce a la felicidad.
Federico Delgado, Injusticia, ed. 2018, fiscal federal,  

Arendt entiende que la dimensión política tiene que ver con el espacio inter-humano, con el espacio irreductiblemente plural de apariencias donde es posible irrumpir con la palabra y con la acción y distinguirse. Las oportunidades para que cada cual pueda mostrar con actos y palabras su unicidad, es decir, quien es, se multiplican en esta esfera pública. La libertad política necesita de la presencia de los demás, exige pluralidad, requiere un espacio entre los hombres. De modo que, en este contexto, cabe considerar que aquello que denominamos “parte” puede ser más que el “todo” (…) Por decirlo en otros términos, sin que los hombres hablen de él y sin albergarlos, el mundo no sería un artificio humano, sino un montón de cosas inconexas, al que cada individuo aislado podría añadir un objeto más. Convivir en el mundo significa en esencia que un mundo de cosas está entre quienes lo tienen en común: el mundo une y separa a los que lo comparten. “Común”, para Arendt, no quiere decir identificación entre unos y otros, sino lo que se encuentra entre ellos y no pertenece a nadie (…) si hay una sabiduría política ésta sería la capacidad de entender el mundo común tal como éste aparece al otro.
Fina Birulés, intelectual catalana.

Red Mujeres con Cristina 
Déjanos tus comentarios para el debate político
Para comunicarte con nosotras escribimos a: redmujeresconcristina@gmail.com 
Facebook: Red Mujeres con Cristina


No hay comentarios:


discusión política nodo Rosario