aqui estamos!

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"NADIE PUEDE SER FELIZ SIN PARTICIPAR EN LA FELICIDAD PÚBLICA, NADIE PUEDE SER LIBRE SIN LA EXPERIENCIA DE LA LIBERTAD PÚBLICA, Y NADIE, FINALMENTE, PUEDE SER FELIZ O LIBRE SIN IMPLICARSE Y FORMAR PARTE DEL PODER POLÍTICO"

HANNA ARENDT

"LO IMPORTANTE ES QUE PODAMOS DISCUTIR, RAZONAR Y ENTONCES, NO HACER SOLAMENTE EJERCICIO POLITICO DE OPOSICIÓN, SINO ESCENCIALMENTE TRABAJAR POR LOS INTERESES DE NUESTROS REPRESENTADOS"

CRISTINA FERNANDEZ

sábado, 19 de marzo de 2011

La política como felicidad pública

Por Alejandra Rodríguez, Ana Laura Herrera y Carolina Calvelo

“Quien vive verdaderamente no puede dejar de ser ciudadano y combatir. Odio a los indiferentes... La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasivamente, pero actúa… Los hechos maduran en la sombra, unas pocas manos, no sometidas a ningún control, tejen la tela de la vida colectiva y la masa ignora, porque no se preocupa... Soy combatiente, vivo, siento ya en las conciencias viriles de mi bando el pulso de la actividad de la ciudad futura que mi bando está construyendo (...)”
Antonio Gramsci (citado en G. Fiori, Vida de Antonio Gramsci, Peón Negro Eds., 2009 pág. 139).


Las autoras de este artículo formamos parte de una generación que nació en los años '70 y, por lo tanto, crecimos a la luz de la tradición del peronismo, los dolorosos años de la dictadura militar y el advenimiento de la Democracia. Nos tocó comenzar a construir nuestra identidad política y militante durante los ‘90, en la oscura noche del neoliberalismo.

Reconociéndonos en las huellas de ese pasado, hoy protagonizamos el presente participando en la construcción de una nueva cultura política. Asumimos una voluntad política comprometida con el proceso de transformaciones democráticas que vive el país y trabajamos para ampliar aquella diferencia que posibilite actualizar la política.

Desde hace un tiempo se nombra a la juventud como sujeto político que irrumpió en la escena ciudadana tomando por sorpresa a muchos, que dudaban de lo que se venía gestando desde abajo. La presidenta hace permanentes llamados a los jóvenes, dice: “hay en ellos espíritu de cambio, de transformación, de superación y de progreso”. En este sentido, ¿estamos dispuestos/as a revitalizar la política asumiendo el protagonismo de las nuevas generaciones?

Si de la mano del Kirchnerismo se inició un nuevo proceso democrático con disposición a encarar temas que algunos pretendieron sepultar, a dar visibilidad a nuevos sujetos políticos, a transformar estilos y hasta atreverse a nuevas designaciones, como propuestas de renovación del peronismo -sendero que requiere ser revisitado constantemente- similares iniciativas en el resto de las fuerzas políticas quedan por emprenderse, pues el presente exige cierta dosis de reinvención que pueda ampliar la diferencia con el pasado y que pueda ser opción de futuro desde los mejores legados del ayer.

¿Qué implica entonces renovar la política? ¿Los dirigentes más jóvenes se están animando a experimentar nuevas lógicas o siguen reproduciendo las más arcaicas? ¿Los espacios políticos que dicen distanciarse de la vieja política logran contener y satisfacer a los que militan para abrir horizontes?

Si una política no abre el juego y no distribuye poder, si no está dispuesta a aventurarse un poco, a empoderar los nuevos pasos, a ampliar los márgenes de horizontalidad en contra de una verticalidad que solo entiende de “conducción”, se vuelve poco atractiva, envejece a quienes la practican y aleja el entusiasmo de los que se acercan.

El juego que se demanda para abonar el cambio cultural de la política debe ser menos mezquino, con permanentes apuestas a una construcción desafiante, de conjunto, que remita a la política como vida pública y colectiva. Un juego que combata el aislamiento, convencido de que en el entre, allí y sólo allí, dónde los sujetos se reúnen con el propósito de realizar algo en común, aparece el poder. Porque el poder no es otra cosa que una relación social, algo que circula y se expresa en la experiencia cotidiana y ciudadana, del mismo modo que la política solo puede ser en el lugar de lo público, de la palabra, con otros.

Un proyecto popular profundo se afianza si logra integrarse junto al pueblo con consignas y realidades de transformación. Una transformación que es política, pero que también y necesariamente es cultural. Nicolás Casullo ampliaba la imagen de la transformación: “…para cambiar una época hay que delegar un montón, porque tienen que ser un montón las voces que acompañen el discurso oficial, pero no como loros que sólo repiten, sino con ideas propias y aportes de valor. Es parte de la batalla intelectual que hay que dar. Si no te das cuenta de eso estás perdido.” (Revista Debate, abril del 2008)

Así como Evita se rebelaba ante los alcahuetes, ante los propios que obturaban la posibilidad de lo nuevo, de aquello que nunca se había podido pensar, de aquello ante lo que había que habilitar nuevas preguntas, hoy los efectos de no combatir una lógica de construcción política que se conserva como elitista pueden ser dramáticos para el movimiento popular. Quienes venimos militando en el peronismo tenemos el desafío por delante de continuar un proyecto integrado a la experiencia popular.

La nueva política es aquella que se somete a revisión constante, que actualiza reflexivamente las cualidades, propósitos y estrategias del proyecto que venimos construyendo. Las “almas bellas” declamadoras puntillosas y aquellos que aún permanecen alejados del kirchnerismo pueden incorporarse a la construcción de este gran frente nacional, comprometidos con la ampliación de una democracia distinta. Lograremos involucrarnos con las vivencias de la gente y encarar una reflexión más profunda si desde ambos lados asumimos el desafío de construir desde la diversidad, echando por tierra un continuismo que se disfraza de crítica progresista por un lado y la ceguera de un sectarismo que se camufla de convicción por el otro.

La política es felicidad pública, aquella que surge cuando uno descubre que estuvo siempre vinculado a la vivencia del pueblo. Y ese descubrir es una acción, es desatar, destapar esa profunda relación con la experiencia de los más. El peronismo es un proyecto que se construye en el devenir, en la historia, es entonces un mito. La historia es un proyecto que se desarrolla todos los días, con las opciones que se toman, con la impronta que se marca en cada época, de la mano de las luchas sociales. Pensar en la transformación social hoy es pensar en las revoluciones del pasado, ser peronista hoy es asumir la experiencia del ayer, también aquella que ha sido silenciada.

Lo revolucionario del peronismo fue descubrir saber en el pueblo y desplegar su poder desde y en la acción colectiva. Así lo diría J. W. Cooke: “El peronismo es el hecho maldito del país burgués”. Ese fue el hecho maldito del peronismo: revalorizar el saber sin saber, nuestro saber, el saber del pueblo y darle lugar desatando la tremenda potencia que contiene. El pueblo es constructor del proyecto, un pueblo que lucha con estrategias de poder.

Tal vez no se trata de pensar en la revolución como un horizonte casi inalcanzable sino de no abandonar el trabajo incansable por la transformación social, por un cambio social profundo que implica hacer un ejercicio permanente por descubrir y desplegar la fuerza política del pueblo. Este proceso no termina nunca, porque el cambio social es un saber sin saber.

Luchamos siempre, porque siempre hay aspectos para cambiar en la realidad que nos circunda, pero también porque siempre es posible hacer realidad algunas utopías. “Toda revolución debe ser primero rechazo si quiere ser afirmación”, dice Mariátegui. Todo cambio cultural implica una revolución política, el rechazo de sus formas arcaicas junto a la proximidad de un tiempo pasado que se nos hace presente. La dirección política no puede estar a espaldas de los más, de los que venimos cantando, de las palabras que circulan, pues si los días más felices fueron peronistas, es esa felicidad pública la que queremos reconstruir. Pero el optimismo que nos convoca debe contagiar su entusiasmo a nuevas y mayores voluntades que logren desplegar una riqueza inventiva de iniciativas concretas que modifiquen la realidad existente. En palabras de Cooke: “nuestros compromisos son con esta época sin que podamos excusarnos transfiriendo a generaciones que actuarán en un imprevisto futuro”. Es compromiso y estrategia de poder hoy. Valga este artículo como un reclamo de actualidad para la política y para todos/as los/as que somos militantes.

14 comentarios:

daniel mancuso dijo...

Mujeres son las nuestras!!

Qué alegría produce la certeza de estar viviendo un tiempo esperanzado de nuevas propuestas, proyectos y búsquedas creativas en lo político, lo social y cultural.

Del "no te metás" de la dictadura, la apatía noventista, y el "que se vayan todos" del 2001, a la comprometida militancia en el Proyecto Nacional en marcha, con Cristina a la cabeza...

Me encontré con las chicas de la RED MUJERES CON CRISTINA, en el Parque de la Memoria, en mi blog pueden ver la nota que les hicimos
http://danielmancuso.blogspot.com

Nora de la Red, nodo fundador dijo...

Las felicito Ale, Lau y Caro! Buenísimo, no vengo del peronismo pero como decía Cooke me reconozco peronista como efecto de la experiencia colectiva. En este momento estar con el pueblo es apoyar el proyecto de Cristina,y esa es la frontera, como dice Laclau entre "nosotros" el pueblo y "ellos", los enemigos del pueblo

Tere dijo...

Pareciera que hoy todos hablan de instituciones/democracia,etc...pero ¿desde dónde hablamos cuando hablamos?
Por eso, Celebro que esta reflexión política haya comenzado con la lectura de Gramsci y que este despertar de los/as jóvenes se reconozca en las huellas de nuestro pasado militante , que no tengan miedo y que se meten en la arena política y sean capaces de ir midiendo sus fuerzas en esta "de-construcción/construcción" de un proyecto nacional y popular.
Celebro que haya implosionado esa necesidad de REPENSAR la democracia...esa palabra tan manoseada pero que tiene que ir"HACIENDOSE", re-haciéndose en el quehacer de cada día...porque nada es perfecto definitivamente.Fuerza!!!y a no aflojar.

Martín dijo...

Hola cumpas:
Hermoso artículo. Les recuerdo algo:
La Juventud Peronista sale a la calle y pelea
y si se encuentra un gorila si no lo escupe, lo mea.
Lanusse fue a pescar a Laguna Mar Chiquita,
cada bagre que sacaba, le cantaba la marchita.
Un abrazo

Jose dijo...

Hola Compañeras,estoy muy de acuerdo...y como siempre pasa con los contenidos filosoficos,el principal problema y desafio es COMO tener y generar una estrategia clara ,amplia,que contemple etapas y las eslabone para construir el ejercicio concreto del poder,del poder hacer,del poder influir en los que estan en el gobierno central para que se avengan a tener en cuenta ,y como protagonista participe-necesario de la funcion concreta del gobierno,a los que ,al margen del aparato ( pejotista en este caso ),tienen inteligencia y decision para ir transformando los sueños,en realidades.
Pero eso,compañeras se llama Democracia Participativa real y profunda...y de eso,por ahora no se habla.
Ademas : 1) Una Asamblea Constituyente , 2) Reforma Agraria, 3) Re-Estatizacion del patrimonio hidrocarburifero ,ferrocarriles ,4 )comercializacion por el estado (como en Canada,Australia,entre otros ) de TODA la produccion agropecuaria,5) creacion de una nueva Policia Federal,disolucion de la actual,e investigacion de todos sus archivos,que nunca fueron desclasificados, 6) Teminar con la actual estructura judicial,con la "sagrada familia "de jueces vitalicios,complices concretos de TODAS las dictaduras y oligarquias,....y se puede seguir agregando bases para un nuevo pais.Por el momento,lo que hay que efectivizar,es sin duda,quitarle el control de la opinion publica,a los grupos monopolicos de la informacion, atraves de la vigencia plena de la Ley de Medios que se consiguio...porque la batalla es y sera cultural.
saludos.

Fernando Peirone dijo...

La etapa que transita el proyecto político que conduce Cristina necesita mujeres como ustedes, necesita ser interpelado por mujeres que viven y palpitan la vida real. Hasta ahora, salvo Cristina, Aníbal y algunas raras excepciones, nadie ha sabido interactuar con el deseo de participar que demuestran los jóvenes, ser les ofrece más de lo mismo. Saludo y celebro que sean mujeres quienes llamen a la relexión.
Fernando

Sonia Hirschberg dijo...

No tengo nada para el debate pero sí recalcar la claridad y el compromiso del texto. Gracias compañeras.

Nora G. dijo...

No hace mucho cuando le comenté a una amiga que estaba dispuesta a empezar a militar por el proyecto de Cristina le dije : "Sé que es una utopía pensar que la participación mínima que pueda tener en política, vaya a cambiar la idea de que una esta hecha para modificar la vida de quienes lo necesitan. Es una utopía pero pienso darle lugar en mi vida porque asi lo siento" Demás esta decirles, que mi amiga no comparte mis ideas, pero sentí que me acompañaba desde el entendimiento de que la politica es para beneficiar a los demás no para beneficiarme yo. Por eso es importante incluir a todas las voces que tengan el mismo sentimiento hacia el otro, el de la solidaridad, que tanto se ha perdido en nuestro tiempos y lograr un cambio de mentalidad, dejar de lado el no te metas. Tenemos que ser conscientes de que solo si pensamos que al país lo hacemos todos, desde la construcción, nos puede ir mejor y dejar de lado los egoísmos partidarios para trabajar para el bien común, sólo así se encontraran las soluciones para lo que todavía nos falta alcanzar como sociedad .

Rosi dijo...

Qué buena síntesis compañeras! Dicho desde esa generación y con un compromiso por construir lo que viene!!

Olga dijo...

NUESTRO SISTEMA DE GOBIERNO ES REPRESENTATIVO REPUBLICANO Y FEDERAL Y POR LO TANTO LA POLÍTICA ES PARTE DE ELLO, MEDIANTE EL CUAL SE ELIGEN LOS REPRESENTANTES QUE NOS REPRESENTARÁN EN LAS DISTINTAS ESFERAS DE LOS PODERES DEL ESTADO. POR ELLO ES NECESARIO LA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LAS ESFERAS DEL PODER.

Emma, carta abierta Lanus dijo...

Alejandra, Ana Laura y Carolina: ¡este artículo está fantástico!
Hay párrafos que van a ser hurtados por mí en la futura Carta Abierta de Lanús.
Obviamente las mencionaré.
¡Un fuerte abrazo compañeras! Emma

Red Mujeres con Cristina Nodo Mar del Plata dijo...

venimos de años de confusión, algunas más comprometidas que otras pero es inegable que estamos en un proyecto común por lo nacional y popular, sin pueblo no hay nación, sin mujeres no hay pueblo.

Franca, nodo Rosario dijo...

Hola mujeres!
Leí el artículo y me pareció una hermosa síntesis del encuentro en la Biblioteca Nacional y lo discutido allí!... Me parece muy importante seguir interrogándonos si la dirigencia juvenil experimenta nuevas lógicas de militancia o reproduce muchas de la vieja política; la necesidad de perpetuar en la idea de que la política abre el juego- aún cuesta incorporar en muchos cumpas que el peronismo siempre fue apertura movimiento y no clausura-, de que circule la palabra y de combatir una construcción elitista de la política.
Me gustaba polemizar la idea de que la política es la felicidad pública, a la cuál adhiero pero también incorporando el componente dramático con la misma (para ello encontré un artículo interesante de Horacio González "El peronismo tiene una ideade lafelicidad pública" http://findelcapitalismo.blogspot.com/2010/07/horacio-gonzalezel-peronismo-tiene-una.html).
A seguir en un camino de transformación social y batalla cultural!
Besos

A.ALEJANDRA dijo...

HOLA!!INTENTO ENTENDER MUCHAS COSAS...LA ESPERANZA DE UN FUTURO MEJOR...PERO A VECES SEGUIR VIENDO QUE EN DEFINITIVA:"SE NOS DA EL PESCADO Y NO SE NOS ENSEÑA A PESCAR",ES LO QUE ME PREOCUPA...Y A MUCHA GENTE QUE ES LO QUE CRITICA,MAS ALLÀ QUE YO ENTIENDA QUE SE ESTÀ PENSANDO A FUTURO...ME GUSTARIA QUE ME PUDIERAN AYUDAR A DEFENDER ESTE CAMINO DE LA TRANSFORMACION SOCIAL VERDADERA...GRACIAS


discusión política nodo Rosario