Opinión Política Desagravio a Zaffaroni

TE CONOZCO MASCARITA
Por Alicia Lacal y Susana Herrera

La política es el reino de lo que aparece. La realidad es construida con lo que se dice y se escucha y la lucha por imponer lo que se supone es la verdad.
La política hace vibrar la vida democrática que también se juega desde las instituciones. Pero la democracia no consiste únicamente en disponer de la más perfecta estructura institucional imaginable, sino que las interacciones políticas y sociales que se entrecruzan con las normas que legitiman un modo de comportamiento social, también la constituye.

Los ciudadanos y las ciudadanas no podemos confiar en un virtuosismo puramente institucional. El bienestar de las instituciones democráticas depende de las actividades de los hombres y mujeres que las habitan y se relacionan con ellas.

Los medios hegemónicos promueven ensuciar las instituciones con dichos de corrupción e indecencia no escatimando hasta los más bajos recursos para desprestigiarlas, atacándolas con todo tipo de operaciones que representan valores vinculados al capital simbólico del proceso de reconstrucción iniciado en la Argentina 2001.

Parece volver a repetirse, como en el pasado, la presencia de los que defienden intereses foráneos, disfrazando y tergiversando, omitiendo logros e intentando horadar las instituciones.

Parece que todo vale, hasta los métodos más espureos para intentar opacar la imagen y la trayectoria impecable, tanto académica como judicial del Juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, reconocido a nivel mundial. La intención es crear la percepción de corrupción o de algo turbio alrededor de su persona, en un real ajusticiamiento mediático

No hay responsabilidad en lo que hacen. La ética debe ser una conducta social como valor general de todos. Estas operaciones de montaje injuriosas deberían ser advertidas y denunciadas por el conjunto de la comunidad para cuidar nuestra sociedad.

Hay que recordar que la contracara del presidente de la corte predecesora, Nazareno, no los tuvo de enemigos.

El poder de los medios impone a la sociedad una vivencia de inseguridad y desconfianza que pretende destituir y hacer olas de escándalos para enlodar a todas las prestigiosas instituciones y así generar fantasmas que van contra la Republica, ya que generalizando sus métodos destruirían a las personas y atentarían en última instancia, contra la libertad de expresión.

La democracia acepta las diferencias y el disenso pero no debería bajo pretexto de conseguir un objetivo, ensuciar al que no le guste aunque no tengan con qué y utilicen cualquier argucia para intentar quebrar a quien, entre otras cosas, se ha comprometido con minorías discriminadas. La Red Mujeres con Cristina denuncia este hecho donde muestran lo que son, y para que se les caiga la careta a quienes intentan meter miedo difamando mientras quieren demoler lo que hemos construido en democracia , sin que nadie, atemorizado , se anime a defenderla.

DESAGRAVIO
Por Marta Riskin

El Doctor Raúl Zaffaroni ha sido siempre un defensor a ultranza de la protección a los derechos y libertades consagrados por la Constitución Nacional y un proverbial guardián de las políticas antidiscriminatorias, incluidas las de género, que favorecen el desarrollo y profundización del sistema democrático. Las injustas acusaciones a las cuáles se encuentra sometido, no sólo lo agreden personal e inmerecidamente, sino que injurian a la ciudadanía toda y solo pueden merecer nuestro más enérgico repudio.

Quiénes consideran que el poder económico y los medios de incomunicación concentrados deben estar por encima de los poderes del Estado, son capaces de pergeñar operaciones mediáticas semejantes, e instalar mentiras. Más aún, este tipo de imputaciones, resultan imprescindibles para atemorizar al poder judicial, y resistir la aplicación de las leyes que pongan en peligro su hegemonía.

La independencia del Poder Judicial representa uno de los mayores peligros, para los siniestros personajes que necesitan de gobiernos y pueblos sometidos a dictaduras que garanticen sus indefendibles privilegios. Reconociendo que, la perversa maniobra contra la Corte Suprema, registra trágicos antecedentes, no sólo en Argentina, sino a través de toda la historia de la humanidad, importa que todos y todas expresemos nuestra solidaridad al doctor Zaffaroni y nos acompañemos en la defensa de los valores éticos, la independencia del Poder Judicial y la plena vigencia de la ley de medios, que dificultará la impunidad de estos agravios.

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